Las rosquillas gallegas al horno son un clásico de la repostería gallega y las puedes encontrar en cualquier rincón de Galicia y en su versión frita. La receta que te proponemos mantendrá el mismo sabor que las que salen de la sartén, pero con más ventajas. Por un lado, estas rosquillas gallegas tendrán menos grasas al no estar fritas y segundo, perderás menos tiempo en limpiar tu cocina después de una fritada de tal calibre. ¿Otra ventaja? También te saldrán más económicas al no tener que usar AOVE. Esta receta que te proponemos hoy de rosquillas gallegas al horno son una opción económica, rápida y muy sencilla de hacer. Tiene pocos ingredientes y además son de los que siempre se tienen en casa. ¡Seguro que podrías empezar a hacerlas ahora mismo! El sabor a anís y cítricos enamorará a todos los que tengan la suerte de probarlas acompañadas de la bebida caliente que más os guste o una copita de vino o licor dulce . Una vez hecha la masa, el horno hará su trabajo y en poco más de 10 minutos tus rosquillas gallegas estarán listas. Solo faltará glasearlas con una capa de azúcar que las envuelva y cubra casi por completo y ¡a comer! Típicas en Carnaval Las rosquillas gallegas son un postre dulce típico de Carnaval, igual que filloas o las Orejas de Carnaval , también con tradición en Galicia. Esta época del año es típica por sus dulces. Otros ejemplos son los huesillos extremeños , con una masa similar a la de estas rosquillas gallegas; las flores fritas , también tradicionales en Semana Santa, especialmente en Castilla y León y Castilla-La Mancha; o la cuajada de Carnaval , entre otros muchos otros (¡muchísimos!).