¿En la temporada de las alcachofas tú también las estarías comiendo a todas horas y en mil y una variantes? Pues si no las han probado en tempura , no te pierdas esta receta. Quedan riquísimas y supercrujientes. Además, las hemos acompañado de una original mayonesa, que incorpora apio, wasabi, nueces, salsa de soja... Una vez preparada la salsa, la dejamos en la nevera hasta el momento de servir la tempura de alcachofas. El tipo de rebozado en tempura es muy propio de la cocina japonesa para mariscos y verduras, sobre todo. La premisa es que sean raciones de bocado. El secreto de la masa del rebozado es mezclar la yema de huevo con agua muy fría y echar la harina sin remover demasiado. De todos modos, antes de pasar las láminas de alcachofa por la tempura, las enharinamos ligeramente y así se secan un poco tras el remojo de agua con limón donde las dejamos. Si te ha gustado esta técnica, prueba la tempura de verduras al curry con dip de remolacha , la de calamares con mojo o una original tempura de huevos de codorniz . Consejos para unas alcachofas en tempura perfectas Alcachofas con D.O. En España se cultivan excelentes alcachofas, si quieres que la receta te salga de 10, compra unas alcachofas con Denominación de Origen: de Benicarló, de Tudela, del Prat de Llobregat... busca las de cultivo de proximidad a tu zona. Con guantes. Al manipular las alcachofas pueden ennegrecerse tus dedos. Manipúlalas con unos guantes de látex si quieres evitarlo. Y para que no se ennegrezcan las láminas de alcachofa, las dejamos en agua con limón. La tempura. No es una técnica difícil, pero no siempre sale bien a la primera. No te desanimes... El agua que se añade no tiene que estar fría, tiene que estar helada. Esta se bate con el huevo pero no enérgicamente. Igual ocurre con la harina, que solo se remueve. El resultado es una masa grumosa y algo líquida. Sin reposo. La tempura hay que hacerla en el momento mismo de cocinar y una vez removida es conveniente dejar el bol en otro más grande con cubitos de hielo para que siga bien fría. Aceite bien caliente. La tempura tiene que estar bien fría pero el aceite de fritura bien caliente. Si tienes termómetro, que sea entre 180-200 grados. Un truco, si no lo tienes, es echar una gota de la tempura. Si sube rápido a la superficie ya está listo para la fritura.