Recetas con mejillones: 10 platos fáciles para que tu mesa brille como nunca

Ya sean en conserva, al vapor con unas gotitas de limón, cocinados en vino blanco, en arroces y pastas o en ensaladas, ¡los mejillones nos encantan! Nunca fallan, son deliciosos, económicos y perfectos para una dieta saludable. Además, son superversátiles y encajan en una amplia variedad de platos. Por supuesto, simplemente al vapor son un manjar de dioses, pero si te animas con preparaciones más elaboradas, las recetas que te proponemos desde Cocina Fácil te van a encantar. ¡Están todas riquísimas!

Además de muy económicos y deliciosos, los mejillones son un alimento muy nutritivo, con un gran aporte de proteínas de buena calidad. A esto se suma que tiene pocas grasas 'mañas' y muchas 'buenas', como el Omega 3. A todo esto se suma que es un plato muy sencillo de preparar y que sirve como ingredientes entre otros para diversas recetas, como estos espaguetis con mejillones, almenas y sepia, esta ensalada de mejillones y berberechos o la paella tradicional de marisco.

Pero hoy queremos traerte varias recetas en las que los mejillones son el ingrediente principal. ¡Te van a encantar!  

1. Patatas y mejillones aliñados con salsa de yogur y menta

Este plato de patatas y mejillones aliñados con salsa de yogur y menta es sorprendente por el increíble maridaje de sus ingredientes: los mejillones combinan perfectamente con las patatas y la frescura de la salsa de yogur se incrementa con el sabor de la menta. Es fácil de preparar y perfecto para sorprender a tus invitados con un bocado original y sabroso.

2. Ensalada de mejillones con mousse de ventresca

Si buscas algo más fresco, esta ensalada de mejillones con mousse de ventresca es la opción ideal. Los mejillones junto con la ventresca crean una combinación espectacular de texturas y sabores. Es un plato ligero, perfecto para una cena o un entrante espectacular.

3. Mejillones a la cazuela con salsa picante

¿Te gusta un toque picante? Esta receta es para ti. Se trata de unos mejillones a la cazuela con salsa picante, que realza su sabor natural y los hace irresistibles. Un plato sencillo y con mucho mordiente.

Hacerlos es muy fácil. Empieza limpiando los mejillones y descartando los rotos o los que al tocarlos no se cierren. Retira las lapas y corta las barbas que puedan tener. Ábrelos con un poco de vino blanco y, luego, haz una salsa con cebolla pochada, pimiento asado y guindilla. Añade los mejillones y deja que cuezan un minuto. Cuando los vayas a servir, no te olvides de sacar un poco de pan porque la salsa está tan rica que seguro que lo vas a necesitar.

4. Mejillones a la marinera

Una receta que no falla entre los amantes de los mejillones es a la marinera. Y es que prepararlos ni tienen ningún tipo de complicación. Solo tienes que hacer un sofrito con ajo, cebolla, tomate, medio vaso de vino blanco, pimentón y salsa de tomate. Por otro lado, tendrás que abrir los mejillones. Para ello, ponlos en una cazuela tapada con otro medio vaso de vino y reserva. Todo esto después de limpiarlos bien, ¡por supuesto!

Para terminar, añade parte del líquido de cocerlos al sofrito, da unas vueltas e incorpora los mejillones. ¡Listos para degustar! 

5. Mejillones tigres clásicos

Otro clásico de nuestra gastronomía son los mejillones tigres. Se trata de una tapa clásica de la que hay muchas versiones. La clave es que quede cremosa por dentro y crujiente por fuera. Nuestra receta lleva una bechamel con mejillones y otras verduras, como pimientos de varios colores, cebolla y ajo. Ten en cuenta que, cuanto más consistente sea la bechamel y mejor la calidad de la bechamel, más deliciosos estarán tus tigres. Después, se rellenan las conchas y se rebozan con huevo y pan rallado. No son muy complicadas de hacer y gustan a todo el mundo. 

Te puedo decir que en más de una ocasión este tipo de conservas en fresco me han salvado el menú del día, con un par de toques consigues una comida o una cena especial digna del mejor de los chefs. Además, me encantan porque son un producto sano, natural y muy fácil de preparar ¡Son ideales para visitas inesperadas!

Así que, si te gusta tanto el marisco como a mí, no dejes pasar esta oferta y sorprende a tus comensales con platos llenos de sabor.

6. Aguacates rellenos de langostinos y mejillones

En apenas 25 minutos tendrás unos aguacates rellenos de langostinos y mejillones ideales para servir en la cena. Asegúrate de conseguir unos aguacates maduros que estén bien sabrosos.

Para el relleno además de mejillones y langostinos necesitarás cebolleta, tomate, pimiento y pepino. Después se sirven espolvoreados con cebollino.

7. Salpicón de marisco (con mejillones sin cáscara)

A pesar de ser un plato súper sencillo y rapidísimo de preparar, el salpicón de marisco es una de las apuestas favoritas para el verano. Nosotros te proponemos la receta clásica.

Una combinación entre hortalizas frescas como pimiento rojo, pimiento verde y cebolleta, con mariscos como los langostinos, los mejillones y el pulpo. Todo aderezado con sal, pimienta, vinagre y aceite de oliva.

8. Mejillones gratinados con huevo duro y tomate

En esta receta de mejillones gratinados con huevo duro y tomate, buscamos realzar el sabor de este bivalvo con un relleno de huevo duro, tomate, cebollita rehogada con aceite de oliva, y perejil fresco picado.

Después los mejillones rellenos se espolvorean con pan rallado y se gratinan al horno unos minutos.

9. Mejillones al vapor aliñados con patatas

Hacer estos mejillones al vapor aliñados con patatas es tan sencillo como abrir los mejillones, regarlos con la salsa de ajitos, pimentón y vinagre, y freír las patatas en rodajas finas.

Los mejillones en salsa se sirven sobre el lecho de patatas fritas espolvoreadas con perejil fresco picado. Quedarán mucho mejor si los dejas reposar unas horas en la nevera.

10. Mejillones con salsa de azafrán y vino blanco

Si te apetece cocinar los mejillones de una forma diferente y deliciosa, no te pierdas esta receta de mejillones con salsa de azafrán y vino blanco.

Tendrás listo el plato en apenas 30 minutos y con unos sencillos ingredientes. No olvides poner pan en la mesa porque no podrás resistirte a mojar en la salsa.

Te puedo decir que en más de una ocasión este tipo de conservas en fresco me han salvado el menú del día, con un par de toques consigues una comida o una cena especial digna del mejor de los chefs. Además, me encantan porque son un producto sano, natural y muy fácil de preparar ¡Son ideales para visitas inesperadas!

Así que, si te gusta tanto el marisco como a mí, no dejes pasar esta oferta y sorprende a tus comensales con platos llenos de sabor.