Un postre de la abuela barato y fácil
Elaborados con ingredientes habituales en todos los hogares como la harina, la levadura, la leche y los huevos, y muy económicos, los papajotes son supersencillos de realizar. Además, es tan reconfortante prepararlos... ver cómo una simple masa a base de estos ingredientes tan humildes es capaz de convertirse en un bocado tan sublime es mágico.
Ya ves que en Cocina Fácil disfrutamos tanto del proceso de elaboración de la receta como de comerla. Y, en nuestro caso, desde que descubrimos los papajotes de Jaén se han convertido en uno de esos postres que pueden cambiar el rumbo de cualquier tarde. Eso de "ahora me apetecería algo dulce", pues manos a la obra, en 5 minutos ya tenemos la masa hecha y en 10, los papajotes están listos y servidos en la mesa. ¡Apenas un par de minutos tardan en desaparecer!
La clave para que los papajotes queden deliciosos es mezclar bien los ingredientes hasta que quede una masa suave y homogénea y, luego, freírla en porciones en un cazo con aceite de oliva bien caliente, pero no humeante.
Para saber que el aceite está en su punto, puedes echar unas gotitas de masa en la sartén y, si está sube a la superficie, ya está en su punto. Y para que la temperatura del aceite no baje, no pongas muchos a la vez.
Este punto es básico para que los papajotes no queden aceitosos. Si la temperatura del aceite bajara, la masa absorbería más aceite del necesario y el resultado no sería tan bueno y sí sería más calórico.
¿Con qué servir los papajotes de Jaén?
Perfectos para comer a la hora del desayuno o de la merienda, acompañados con una taza de chocolate caliente, también los puedes tomar después de una comida familiar.
Sírvelos como petit fours junto con el café o el té de después de comer. O, si eres de los de parar a media tarde para tomarte un respiro y necesitas algo dulce para seguir lo que queda del día, también son una buena opción. Para los niños, un buen vaso de leche con cacao, frío o caliente, y un par o tres de papajotes, ya verás qué contentos se van a hacer los deberes.
Si no eres de té, ni de café, ni de chocolate, la opción de un zumo de frutas o un batido también va muy bien para servir con los papajotes. Si es que no tienen ninguna pega... ¡van bien con todo! Incluso con un buen vaso de horchata fresca o simplemente una bebida vegetal.
En cualquier situación, vas a triunfar. Y, sobre todo, sírvelos recién hechos. Están tan ricos que, la que lleguen a la mesa, será un visto y no visto.
Nuestro truco para hacer papajotes de Jaén
La masa de los papajotes suele pegarse a la cuchara y cuesta de manipular. Para poder hacer las porciones sin problemas, puedes colocar la masa en una manga pastelera de boca ancha e ir echando la cantidad que quieras sobre el aceite.
Variantes deliciosas
- Puedes enriquecer la masa con un poco de ralladura de naranja o de limón, también puedes agregar una cucharadita de anís en grano o un chorrito de licor de anís.
- Otra sugerencia que puedes probar es incorporar unas pasas remojadas en vino dulce o unos piñones doraditos.