La clave: preparar el almíbar a punto de hebra
Elaborados con pasta filo, yema de huevos, azúcar y mantequilla, estos pastelitos no son complicados de hacer. Solo hay un paso en el que debes prestar más atención. Y es en el momento de preparar el almíbar a punto de hebra. Mezcla el azúcar con el agua (sobre todo respeta las cantidades que te indicamos) en un cazo y deja que se disuelva y que se vaya espesando. No lo remuevas con una espátula, solo mueve el cazo de un lado a otro.
Sabrás que el almíbar está listo cuando el azúcar tenga cierta consistencia y, al coger una pequeña cantidad con los dedos índice y pulgar, se forme un hilito o hebra. Para no quemarte, antes de realizar esta acción, mójate los dedos con agua. Si usas un termómetro de cocina, la temperatura debe estar entre 106-110 °C.
Una vez tengas el almíbar en su punto, déjalo reposar y, luego, mézclalo con las yemas de huevo. Poco a poco se formará una crema deliciosa.
Finalmente, solo te quedará colocar esta crema sobre la pasta filo. Corta una lámina de pasta filo en cuatro rectángulos, píntalos bien con mantequilla y apila las capas. A continuación, cierra los paquetitos y… al horno. Ya verás, te quedarán de fábula.
Un poco de historia
Cuenta la leyenda que unas monjas revelaron la receta de estos pastelitos hace más de 200 años a unas pocas familias de Vouzela, como pago de favores, y, a partir de ese momento, fue pasando de generación en generación, siempre guardada bajo llave.
Inicialmente se vendía por encargo, pero con el tiempo empezaron venderse en algunas casas del municipio, incluso llegó a tener un puesto de venta en la estación del tren. Hoy en día solo hay tres pastelerías en Vouzela que siguen elaborando estos pasteles de forma artesanal, tal y como les enseñaron sus abuelas.
En Vouzela, además de comprar sus célebres pastelitos, también puedes visitar la casa museo dedicada a este dulce y apuntarte a realizar la ruta del pastel Vouzela, que pasa por algunos de los puntos más cruciales en la historia de este pastel. Una vez terminada la ruta, se ofrece a los visitantes una degustación de este pastel y del vino blanco de la región de Lafões.
Ideas para el pastel de Vouzela
- Si quieres aumentar la cantidad de pastelitos, piensa que por cada pastelito de más necesitarás 1 yema de huevo, 32 gramos de azúcar y 25 mililitros de agua.
- Este pastel se puede enriquecer con unos hilos de chocolate fundido. Puede ser negro o con leche.
- Para darle un toque crujiente, agrega antes de hornear un granillo de almendras por encima o unos piñones.