Junto al aguacate, las semillas de chía, la avena y la crema de cacahuete, el queso cottage se ha convertido en el estandarte del estilo de vida saludable muy vinculado al mundo fitness. Es bajo en calorías y grasa, alto en proteínas, combina con un montón de alimentos y tiene un precio bastante asequible, lo cual siempre es de agradecer. Para encontrar su origen viajamos hasta Inglaterra, en concreto hasta las casas rurales o cottages , donde se elaboraba con la leche sobrante de preparar la mantequilla. Su textura es bastante parecida al requesón, pero más granulada , lo que hace que resulte más saciante. Hay a quienes estos gránulos no les acaban de convencer, con lo que directamente lo untan en una tostada y lo acompañan de mermelada, miel, frutos rojos o similares. Pero en realidad, su textura da mucho juego, ya que queda bien repartido en platos de pasta y ensaladas. Nos quedamos con esta última idea para proponerte una ensalada riquísima y la mar de fácil . La que funciona tanto para llevarte al trabajo como para cenar cuando llegas a casa cansado y sin ninguna gana de cocinar. ¿Qué ingredientes necesitas? Pues muy pocos, en realidad algo de verde, el queso y calabaza. Si agregas aceitunas y semillas variadas, le darás un toque crujiente más rico todavía. En cuanto a la calabaza, lo ideal es que ya la tengas asada para que no tardes nada en preparar la ensalada; pero por si acaso no fuera así, en el paso a paso te cuento cómo hacerlo. Aquí tienes otras recetas donde puedes utilizarla como calabaza asada con arroz y huevo duro , crema de calabaza asada con almendras , calabaza rellena de boloñesa con queso o hummus casero con calabaza asada en libro . ¿Con cuál te quedas? Algunas vinagretas que mejorarán tus ensaladas La vinagreta es el acompañamiento tradicional de las ensaladas, pero también puedes utilizarla con espárragos, judías blancas, parrillada de verduras o tostas de salmón ahumado. Depende de los ingredientes que lleve, la vinagreta resultará más o menos líquida; eso sí, siempre debes contar con un elemento ácido como principal componente. La vinagreta de mostaza y miel es ideal para realzar el sabor de las ensaladas de hoja verde y pollo, ya que suele resultar algo seco. Necesitas 3 cucharadas de aceite de oliva, una pizca de sal y 1 cucharada de miel, otra de mostaza y otra de vinagre. Por su parte, la vinagreta cítrica es ideal para todo tipo de ensaladas, en especial la de aguacates rellenos de langostinos y mejillones . Mezcla el zumo de 1 limón, 4 cucharadas de aceite de oliva, unas hojitas de tomillo limonero y una pizca de sal. Para que quede mejor, cuela el zumo. ¿Te gustan las vinagretas con un toque dulzón? La vinagreta de frambuesa es más dulce que las demás. Combina muy bien con ahumados, frutos secos e incluso foie. Mezcla 1 cucharada de mermelada de frambuesa, 2 cucharadas de vinagre balsámico, 4 cucharadas de aceite de oliva, albahaca y una pizca de sal. Las hierbas aromáticas dan mucho juego en cocina. Si las cultivas en casa podrás hacer la deliciosa vinagreta de hierbas frescas que le da otro aire a la ensalada de pasta y verdura . La combinación de las verduritas salteadas con el frescor y el aroma de las hierbas harán buenas migas con las lascas de parmesano y la picada de nueces. ¿No sabes con qué aderezar tus ensaladas con hortalizas frescas ? Mezcla 2 cucharadas de comino, dos de ajo en polvo, 4 cucharadas de aceite de oliva, 1 cucharada de vinagre de manzana y sal. Así de fácil, así de rico.