Si eres fan de la repostería, seguro que alguna vez has preparado una ganaché de chocolate para rellenar alguna tarta o para decorar algún cupcake o cualquier otro postre. La técnica es muy sencilla, simplemente hay que calentar la nata en un cuenco y, cuando esté hirviendo, agregarla, poco a poco, sobre el chocolate troceado, removiendo hasta que se integre. En ocasiones, después de la fusión del chocolate, también se le añade mantequilla para darle más untuosidad y brillo. Pues bien, hoy te traigo una idea fantástica que la tendrás lista en solo 5 minutos, sin necesidad de reposo y con un resultado espectacular: una ganaché invertida. En esta técnica, en lugar de verter la nata caliente sobre el chocolate, se hace al revés. Es decir, primero se funde el chocolate y, luego, se le añade la nata bien fría. El chocolate queda untuoso, brillante y, lo bueno, es que está listo en pocos minutos. También al baño María El chocolate también se puede fundir con la técnica del baño María. Llena un cazo con agua sin llegar a la mitad de su capacidad y pon un cuenco más pequeño con el chocolate troceado encima. Calienta el agua a baja potencia para que coja temperatura lentamente, procurando que nunca hierva a borbotones. Remueve con una espátula hasta que veas que el chocolate está completamente fundido. Un apunte: es importante que el cuenco con el chocolate no toque el fondo del recipiente que está en el fuego y que el agua nunca esté en contacto con el chocolate . Ideas y variantes para la ganaché invertido Para que la ganaché quede perfecta, es fundamental escoger un chocolate de cobertura de calidad . Puedes usar chocolate negro, con leche o blanco. Si quieres guardar tu ganaché de chocolate en la nevera, cúbrela con papel film a piel (tocando la superficie) , para que no se reseque. Un poco de historia sobre la ganaché La palabra ganaché viene del francés y significa literalmente tonto o zopenco. Según cuentan su descubrimiento se debe a un aprendiz de pastelero francés un poco torpe que dejó caer por error nata caliente en un recipiente con chocolate . El maestro, lo reprimió llamándolo "ganaché", pero, en lugar de tirar el resultado a la basura, se dio cuenta que la mezcla se transformaba en un sustancia suave y exquisita. Algunas ideas para practicar Si te han entrado ganas de realizar una ganaché invertida para usarla en algún postre delicioso y sorprender a los tuyos, aquí tienes varias ideas para probar. Pastelitos de chocolate rellenos . Sencillísima, muy rápida de hacer y resultona, esta propuesta te hará quedar muy bien en cualquier situación. Para realizarla necesitarás unos sobaos pasiegos, mermelada de albaricoque o fresa y una ganache de chocolate fondant. Para que queden tan bonitos como en la foto, asegúrate de cubrirlos totalmente con el chocolate. Tartaletas rellenas de crema de chocolate . Elaboradas con masa brisa o pasta quebrada y con un relleno de ganache de chocolate muy gustoso (en este caso de chocolate con leche), estas tartaletas son una verdadera delicia para el paladar. Se decoran con unos copetes también de ganache. Tarta ópera con ganache de chocolate . Perfecta para servir en una ocasión especial, la tarta ópera está formada por finísimas capas de bizcocho combinadas con crema de café… y, para acabar de rematar, se cubre con una ganaché de chocolate negro. Es una tarta algo laboriosa, pero no es complicada de hacer y el resultado es… fantástico.