Desde que descubrí esta torta de aceite y almendras, un bizcocho tradicional de la abuela malagueña, la hago todas las semanas (la receta tiene más de 100 años)

¡Me encantan las recetas tradicionales! Esta torta tan rica y especial tiene herencia árabe, y es facilísima de preparar. ¿Qué tal para merendar esta tarde?

blanca mas de xaxas
Blanca Mas de Xaxas

Redactora especializada en gastronomía

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Torta de aceite y almendras bizcocho de la abuela malaguena con mas de 100 años
4 personas

5

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Temporada:

Todo el año

Tipo Plato:

Postres

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

¿Quién se resiste a un bizcocho jugoso y suave? ¡Yo no! y si además tiene un sabor anisado y es una receta de la abuela, entonces ya me tiene conquistada sí o sí. Y por si fuera poco, esta torta de aceite y almendras malagueña es de lo más económica. La receta no lleva huevos ni mantequilla, pero sí semillas de anís, también llamadas matalaúva, que le proporcionan un sabor a pueblo que a mí me encanta.

Las almendras y el aceite son ingredientes clásicos de la gastronomía árabe, toda una tradición en el sur de nuestro país. Y aunque tiene cientos de años de antigüedad, esta torta está hoy tan rica como entonces.

El secreto de su éxito está en la combinación perfecta de ingredientes. El aceite de oliva le da jugosidad; la matalaúva (semillas de anís), un aroma espectacular y las almendras, el toque crujiente. Cada bocado es un viaje al pasado, a las cocinas de nuestras abuelas.

La preparación no puede ser más sencilla. Solo hay que mezclar bien los ingredientes (¡ojo! No olvides tamizar la harina con el polvo de hornear para evitar grumos), precalentar el horno y respetar las dos fases de cocción. La torta estará riquísima recién hecha y templada, pero también es perfecta para el desayuno del día siguiente. 

Vistosa y riquísima, esta torta de almendras te está diciendo cómeme. Y si quieres la receta paso a paso, te la dejamos a continuación. 

Ingredientes paraDesde que descubrí esta torta de aceite y almendras, un bizcocho tradicional de la abuela malagueña, la hago todas las semanas (la receta tiene más de 100 años)

  • 240 mililitros de leche
  • 160 mililitros de aceite de oliva
  • 200 gramos de azúcar
  • 200 gramos de harina
  • 1 cucharada colmada de anís en grano o matalaúva
  • 15 gramos de polvo de hornear
  • Almendras crudas peladas

1. Precalienta el horno

Antes de empezar, acuérdate de precalentar el horno. Ponlo a 180°C, con calor arriba y abajo. La rejilla debe estar a una altura media. 

2. Infusiona el aceite con el anís

Pon el aceite a calentar en una sartén honda. Cuando esté bien caliente, añade el anís o matalaúva. Retira la sartén del fuego en cuanto los granos empiecen a "bailar", y deja que se atempere.

3. Prepara la mezcla

Vierte el aceite con el anís, ya a temperatura ambiente, en un bol grande. Añade la leche y el azúcar y bate con varilla (manual o eléctrica) hasta unificar. En un colador grande, pon la harina y el polvo de hornear y tamízalos sobre el bol. Vuelve a batir hasta lograr una masa ligera y uniforme.

4. Viértela en el molde

Antes de verter la masa, quédate con este truco. Corta un trozo de papel de hornear a la medida del molde y mételo en agua. Arrúgalo, apriétalo bien y estíralo: así se ablandará, y cuando se seque podrás adaptarlo al molde. Colócalo y vierte la masa.

5. Hornea la tarta por fases

Deja el molde en el horno precalentado durante 15 minutos. Después, sácalo y reparte las almendras por encima de forma regular. Espolvorea con azúcar y vuelve a meter la tarta en el horno. Espera 15 minutos más y pínchala con un palillo: si sale seco, estará lista.

Son muchas las gastronomías que emplean la palabra "torta" para referirse a tartas o bizcochos. Pero al final suelen ser bastante similares. Es el caso de la torta de maíz o de Guitiriz, un clásico gallego exquisito, o de la torta Balcarce típica de Argentina. Y si quieres una receta especial para una celebración, con la torta casera de la abuela con melocotones en almíbar no fallarás. ¡Garantizado!

Esta receta es tan sencilla como calentar el aceite con el anís, mezclarlo con los demás ingredientes y hornear en dos fases. En menos de una hora, tendrás un bizcocho perfecto para compartir.

Si te gusta que la torta tenga un toque más crujiente, puedes tostar ligeramente las almendras antes de ponerlas sobre la masa. Esto le dará sabor y hará que el contraste de texturas sea delicioso.

Aunque hoy la torta se hornea en moldes tradicionales, en sus orígenes se cocinaba en hornos de leña, lo que le daba un aroma aún más especial. Si tienes ocasión de probarla en una panadería artesana, notarás la diferencia en el sabor y la textura.

No hay nada como un bizcocho casero para disfrutar de los pequeños placeres de la vida. Esta torta de aceite y almendras es una joya de la repostería tradicional que nunca pasa de moda. ¡Anímate a prepararla y a compartirla con los tuyos!

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