Los amantes de los dulces y postres fáciles están de enhorabuena. Y es que hoy hemos preparado un postre realmente exquisito que los dejará a todos sin palabras: una mousse de plátano con galletas. Con una textura suave y cremosa, que se deshace en la boca, y un delicado sabor a plátano, que es una maravilla para el paladar, esta mousse te conquistará desde la primera cucharada. ¿Tienes ganas de probarla?
El encanto de esta receta es que se prepara con poquísimos ingredientes. ¡Solo 5! Y, lo bueno, es que todos ellos son muy sencillos de encontrar en las tiendas. Además, es superfácil de hacer. Tiene tan poca complicación que incluso las personas con poca maña en la cocina o los pequeños reposteros, van a lograr un postre de rechupete.
Para realizarla, solo necesitas unos plátanos maduros, pero no pasados; zumo de limón, que actuará como antioxidante; nata líquida para montar con al menos un 35 % de materia grasa; leche condensada y unas galletas para decorar.
Primero, tritura los plátanos con un chorrito de zumo de limón y la leche condensada. Luego, monta la nata y, por último, integra ambas preparaciones con movimientos suaves y envolventes para que la mezcla no pierda aire. Ya lo ves, ¡no tiene ningún misterio!
Un apunte: no es necesario agregar azúcar a la mezcla porque el plátano y la leche condensada ya son suficientemente dulces. Lo único, si te apetece, es espolvorear un poco de canela o de cacao en polvo en el momento de servir.
Sobre el montaje, nosotros hemos colocado unas galletas trituradas en el fondo de unos vasitos y, encima, hemos agregado una capa de mousse de plátano, otra de galletas y, finalmente, otra de mousse, pero puedes servirlo a tu manera. Respecto a la decoración, deja volar tu imaginación (más adelante encontrarás alguna ideas).
Ideal para tomar en cualquier ocasión, tanto para terminar con buen sabor de boca una comida de domingo como para servir en una fiesta infantil, esta mousse se convertirá en uno de tus postres favoritos y de tu familia.
Y si tienes niños en casa, no dudes en ofrecérselo. Ellos estarán encantados y tú todavía lo estarás más ya que es un postre muy nutritivo. Seguro que se lo comerán en un abrir y cerrar de ojos.