Postre fácil sin horno de bizcochos de soletilla con leche condensada y cobertura de chocolate

¿Necesitas una idea rápida y fácil para un postre? Esta tarta de chocolate y bizcochitos es lo que estabas buscando: una receta genial que no falla y no necesita horneado

Marta Sánchez
Marta S. Galindez

Periodista especializada en gastronomía

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Cocina Fácil / RBA / Isabel Lloret

Postre sin horno de bizcochos de soletilla y leche condensada
Cocina Fácil / RBA / Isabel Lloret
8 personas

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Tipo Plato:

Postres

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

Los bizcochos de soletilla son imprescindibles a la hora de preparar tartas fáciles. Económicos y sencillos de utilizar, su capacidad para absorber líquidos y volverse esponjosos los hace perfecto para sustituir a los típicos bizcochos de horno.

Esta tarta de chocolate y bizcochitos lo demuestra. Con una crema suave y riquísima y una cobertura espectacular, queda preciosa y no puede estar más rica. Unos minutos de preparación, una horita o dos en la nevera... ¡Y lista para triunfar!

Ingredientes paraPostre fácil sin horno de bizcochos de soletilla con leche condensada y cobertura de chocolate

  • 500 ml de leche
  • 300 ml de leche condensada
  • 1 cucharada de esencia de vainilla
  • 2 yemas de huevo
  • 1 cucharada de almidón de maíz
  • 18-20 bizcochos de soletilla
  • Para la cobertura
  • 200 g de chocolate para postres
  • 1 cucharada colmada de margarina o mantequilla
  • 50 ml de leche

1. Prepara la crema

Con las varillas, mezcla en un cazo la leche, la  esencia vainilla, las yemas de huevo y la leche condensada. Tamiza el almidón de maíz (Maizena) con un colador y mezcla todo bien, cuidando de que no queden grumos. Pon el cazo a fuego medio-alto y remueve unos minutos, hasta que la crema espese. Retírala del fuego y resérvala.

2. Monta la tarta

Coge una fuente de horno donde quepan unos 8-10 bizcochos. Deposita en el fondo una capa no muy gruesa de crema y extiéndela con la espátula. Coloca los bizcochitos encima, bien ordenados, con la capa azucarada hacia arriba. Si queda hueco en el latera, pon uno o dos bizcochos más en sentido vertical. Cubre con la crema, pon otra capa de bizcochos y termina con la crema sobrante. Mete la tarta en la nevera hasta que la crema coja consistencia.

3. Haz la cobertura de chocolate

En un bol de cristal, pon el chocolate para postres troceado, una cucharada bien colmada de mantequilla o margarina y la leche. Mételo en el microondas y dale calor durante 15-20 segundos. Sácalo, remueve y repite la operación hasta que quede fundido y brillante. ¡Cuidado que no se queme!

3. Cubre la tarta y refrigera

Vierte el chocolate sobre la tarta. Mueve la fuente con cuidado para repartirlo bien y que no queden zonas sin cubrir. Puedes ayudarte de la espátula, si lo necesitas. Mete de nuevo la tarta en la nevera, hasta que el chocolate se endurezca. Un consejo: pruébala bien fresquita, ¡está deliciosa!

El truco

Si no tienes microondas, funde el chocolate al baño María. Pon el bol de cristal en un cazo con agua y caliéntalo hasta derretir los ingredientes.

Cuando pruebes esta tarta de chocolate y bizcochitos, tenlo por seguro: repetirás, porque en casa te la pedirán todos los días. Si cuando horneas bizcochos te preocupa que no suban, se queden crudos por dentro o estén secos, esta tarta es perfecta para ti: no necesita horno y se prepara en un santiamén.

Una vez más, nuestros aliados a la hora de prepararla son los bizcochos de soletilla. Junto con una crema con el punto dulce de la leche condensada y una cobertura de chocolate negro crujiente, no solo está buenísima sino que queda preciosa en el plato. 

Para prepararla tienes dos opciones. Puedes montarla en una fuente de horno y cortarla directamente en ella, o utilizar un molde. Los desmontables son muy prácticos, pero también te servirá uno rectangular sin fondo colocado sobre una fuente. En ambos casos, no olvides forrar las paredes interiores con papel de horno para poderlo sacar sin problemas. 

Toda una delicia exprés que resulta ideal para preparar con los más pequeños de la casa. Estas otras recetas también os encantarán: una tarta de la abuela con bizcochos de soletilla y queso crema, unos bocaditos de chocolate y bizcochos de soletilla... Y para el aperitivo, un sandwichón, el pastel salado de la abuela. ¿Quién da más?

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