Aquién no le apetecen unas patatitas rellenas al horno.... Es un plato exquisito, fácil, económico y, además, esta receta que hemos preparado hoy en Cocina Fácil es más sencilla todavía porque solo se rellenan solo con la pulpa de la patata, beicon, nata y queso rallado de varios tipos. No hace falta que prepares sofritos , ni añadas carne ni nada más. Como las patatas las horneamos, envueltas en papel de aluminio, salpimentadas y con un chorrito de aceite, te irá bien que elijas patatas de textura harinosa, como las kennebec, por ejemplo. Luego, como varía mucho el resultado según el tamaño de la patata, comprueba la cocción pinchándolas con una aguja de cocina o la punta de un cuchillo. Si entra sin problemas, es que están en su punto, si no, prolonga la cocción unos minutos más. También puedes preparar las patatas cocidas, en lugar de asarlas al horno. El resultado también será exquisito. O, incluso, si tienes prisa, puedes asarlas al microondas, bien tapadas durante unos minutos. Si te gusta el toque de sabor a mantequilla, antes de gratinarlas con los quesos rallados, coloca un dadito de mantequilla sobre cada media patata. La clave, siempre es elegir patatas de un tamaño similar para que no queden unas muy hechas y otras casi crudas. El relleno de las patatas puede ser de lo que se te ocurra... bacalao, chorizo, carne picada, salchichas. Es difícil que no te queden bien si sigues los pasos de nuestra receta.