Pastel esponjoso de chocolate blanco y albaricoque con frosting de queso, un postre de pastelería, hecho en casa

Este postre queda tan cremoso y lleno de sabor que te hará caer en la tentación y repetirás seguro.

Dani Muntaner
Dani Muntaner
Cocinero

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Cocina Fácil / RBA / ORIOL ALEU
10 personas
70 min

3

(8 votos)

Temporada:

Todo el año

Técnica:

Horno

Baño maría

Tipo Plato:

Postres

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

¿Tienes un cumpleaños? ¿Una fecha o celebración especial? Pues si quieres preparar un postre a la altura de la ocasión, el que te proponemos hoy desde Cocina Fácil te hará quedar de 10, y seguro que todos te preguntan que en qué pastelería lo has comprado.

Y es que decir que este pastel de chocolate blanco con albaricoque es delicioso es quedarse corto, la mezcla de sabores es simplemente espectacular. Es un bizcocho suave relleno de mermelada de albaricoque, cubierto con una capa cremosa de queso y chocolate, una de esas recetas que hay que probar al menos una vez en la vida. Ideal para dejar a tus invitados con la boca abierta o, por qué no, para darte el mejor de los caprichos dulces.

Lo mejor de este pastel, que además es facilísimo de preparar (como todos estos postres fáciles), es que parece sacado de una pastelería. Pero con ingredientes básicos y unos cuantos pasos la mar de sencillos,  en menos de una hora lo tendrás en tu mesa.

Además, puedes prepararlo en cualquier época del año, porque la mermelada de albaricoque se consigue en cualquier supermercado sin ningún problema. Te invito a probarlo, no te vas a arrepentir. Y si te gusta preparar confituras en casa, aprovecha cuando los albaricoques estén de temporada para preparar tu propia mermelada casera, te durará todo el año y su sabor es realmente espectacular.

Ingredientes paraPastel esponjoso de chocolate blanco y albaricoque con frosting de queso, un postre de pastelería, hecho en casa

  • 250 gramos de Harina
  • 130 gramos de Azúcar
  • 4 Huevos
  • 1 sobre de Levadura En Polvo
  • 125 gramos de Mantequilla
  • 100 mililitros de Leche
  • 200 gramos de Chocolate Blanco
  • Mermelada De Albaricoque
  • 300 gramos de Queso Blanco Para Untar
  • 30 gramos de Mantequilla
  • 200 gramos de Azúcar Glas

1. Prepara el bizcocho

Funde el chocolate blanco al baño María junto con 125 gramos de mantequilla y la leche, removiendo hasta que esté bien derretido y mezclado. Deja entibiar esta mezcla un poco. Aparte, bate las yemas de los huevos con el azúcar hasta que estén cremosas y agrégales el chocolate fundido que has dejado entibiar.

Tamiza la harina junto con la levadura en polvo y añádela poco a poco a la mezcla anterior. Monta las claras a punto de nieve y agrégalas con movimientos envolventes para que la masa mantenga su aire. Vierte esta masa en un molde engrasado y hornea a 180 °C durante 30-35 minutos, o hasta que, al pinchar con un palillo, este salga limpio.

2. Rellena el pastel

Una vez que el bizcocho esté horneado y frío, córtalo en dos discos de igual grosor. Unta una generosa capa de mermelada de albaricoque en el disco inferior, colocando el otro disco encima para cerrar el pastel. La mermelada le dará un toque afrutado y jugoso, que combina perfectamente con el chocolate.

3. Prepara la crema de cobertura

En un bol, bate los 30 gramos de mantequilla reblandecida con el azúcar glas hasta que esté bien integrado. Añade el queso para untar y sigue batiendo hasta obtener una crema homogénea. Cubre todo el pastel con esta mezcla, asegurándote de cubrir bien los bordes y la parte superior.

4. Decora

Para darle el toque final, decora el pastel con virutas de chocolate blanco. Puedes hacerlas con un rallador o un pelador, raspando una tableta de chocolate. Así tendrás una capa crujiente y dulce que contrasta de maravilla con el bizcocho y el relleno.

Ideas para personalizar el pastel

  • Si quieres un toque aún más especial, puedes añadir una cucharadita de esencia de vainilla a la mezcla del bizcocho, le añade un aroma delicioso que a mi francamente me encanta.
  • También es una muy buena idea espolvorear un poco de canela o cacao en polvo sobre la crema de queso, justo antes de decorar con las virutas de chocolate.
  • Si te gustan los postres con un toque crujiente, puedes añadir almendras picadas o trocitos de nuez sobre el relleno de albaricoque.

Sea como sea este pastel quedará de 10, un auténtico espectáculo para los sentidos.

Este postre de chocolate y albaricoque es la receta perfecta para esos momentos en que quieres disfrutar de algo distinto sin tener que meterte horas en la cocina, además al ser un postre que puedes preparar en cualquier época del año, es ideal para reuniones o celebraciones familiares, incluso para colofón dulce de una cena sofisticada.

Con su textura suave y esponjosa, el relleno de albaricoque y su cobertura cremosa y dulce, es un postre que hará que todos tus comensales te pidan una segunda ración.

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