Para tomar estas deliciosas pastas de té no necesitas un té, puedes tomarte este capricho dulce a cualquier hora del día, aunque sí que es verdad que estas galletitas se popularizaron en el siglo XIX en Inglaterra durante la época victoriana, cuando la costumbre de tomar el té por la tarde se convirtió en parte importante de la cultura británica. Las pastas de té se eran un acompañamiento muy común para el té de la tarde. Estas galletas suelen estar elaboradas con ingredientes simples como harina, azúcar y mantequilla, y también se les suele añadir un toque de vainilla y almendra, como en la receta que te proponemos en Cocina Fácil. Para acabar de poner la guinda dulce, cuando ya tenemos las galletas horneadas, untamos una punta con chocolate fundido y ¡quedan deliciosas, ya sean acompañando un té, un café o una tertulia con amigos!