¿Te apetece algo dulce, fácil de preparar y con un toque especial? Estos palitos de chocolate blanco es justo lo que estás buscando. Exterior crujiente y un corazón cremoso de chocolate , que dejará a todos tus comensales con la sonrisa en la boca. Además, es una receta sencilla, facilísima, de esas que casi puedes hacer con los ojos cerrados. Además, te digo que no vas a necesitar más que un puñado de ingredientes sencillos, que tienes a tu disposición en cualquier supermercado, para preparar esta receta y conquistar el paladar de cualquier amante del dulce. Si tienes invitados, estos palitos pueden ser una opción ideal como postre, también te sirven cono pica pica o como un snack dulce sorprendente. También son perfectos para darte un capricho a cualquier hora del día, o, por qué no para llevar a un pícnic, compartir y que todos se den un gustazo. La pasta brick se dora en minutos en el horno, logrando ese punto doradito y crujiente que contrasta de maravilla con el chocolate blanco fundido. Tienes que preparar esta receta, te aseguro que en cuanto te lleves a la boca uno de estos palitos dulces esta receta se va a convertir en una de tus favoritas. Una forma sencilla de disfrutar de algo especial sin pasar horas en la cocina. No hay secretos ni complicaciones para prepararlos y como consejo te diría nada más que dos. En primer lugar, ten cuidado al manipular la pasta brick, ya que es fina y delicada, y en segundo lugar pon atención al tiempo de horneado para que el resultado sea perfecto. Si lo haces la recompensa será grande, una explosión de sabor en tu boca. Este snack de chocolate blanco es uno de esos pequeños lujos que puedes permitirte sin hacer daño al bolsillo, los ingredientes afortunadamente están bien de precio y el tiempo de horneado es tan bajo que tu recibo de la luz ni lo notará. Un fantástico postre de pastelería, pero hecho con tus propias manos. Además, te adelanto que estas ante una receta tan versátil que puede servirse como un postre ligero, un capricho de media tarde o, por qué no, para formar parte de un moderno y sofisticado brunch especial con amigos. Otra ventaja es que puedes personalizar estos palitos con diferentes tipos de chocolate, a mí personalmente me gusta mucho jugar con combinaciones de chocolate con el 70% de cacao y añadirles un poco de ralladura de naranja para darles un toque cítrico. También suelo espolvorear azúcar glas por encima de los palitos de chocolate antes de servirlos, así la presentación queda mucho más vistosa. Es una receta divertida que te invita a jugar con los ingredientes y probar combinaciones según lo que te apetezca. La próxima vez que quieras sorprender o simplemente regalarte un bocado especial, recuerda esta receta. Con un poco de chocolate y algo de pasta brick, puedes crear un postre que tiene el encanto de lo hecho en casa , pero con el toque sofisticado de un dulce de pastelería. ¡Anímate a probarla y disfruta de cada bocado!