Este plato que combina elegancia, sabor y sencillez a las mil maravillas . Que no te engañe su nombre sofisticado, porque te aseguro que esta receta es de lo más sencilla y además se prepara con ingredientes económicos y facilísimos de encontrar, ¡los tienen en cualquier supermercado! El resultado merece mucho la pena, cremoso, lleno de matices y con un contraste de texturas que lo hace realmente delicioso. Los huevos mollet , que no deben confundirse con los huevos poché, tienen la clara cuajada y la yema cremosa pero no cruda. Son perfectos para combinar con verduras y mariscos, como en este caso, donde las espinacas aportan un punto de frescura y los gambones, aportan su toque espectacular. Te adelanto que no necesitas ser un chef con estrella Michelin para prepararlos y que en menos de 30 los tendrás listos . Con esta receta todo son ventajas. Si te gustan los huevos Mollet te aseguro que combinan súper bien con un montón de ingredientes ¿Qué te parecen acompañados de atún ? Sale una ensalada deliciosa. ¿Prefieres arriesgar y buscar un plato sorprendente? Calabaza y manzana es la combinación que buscas , dejarás a tus comensales con la boca abierta. Si lo que quieres es ahorrar tiempo y preparar una cena deliciosa a la velocidad del sonido que te parecen estos “Tostas con tomate y huevo mollet al grill” ¡perfectas cuando no tienes tiempo de cocinar! Este plato no solo es fácil de hacer, sino que es una excelente alternativa a los clásicos revueltos o tortillas . La combinación de los huevos con el sabor intenso de los gambones y el punto fresco y súper sano de las espinacas lo convierte en una opción perfecta para cualquier ocasión, ya sea una comida ligera, una cena elegante, un moderno brunch o porque no, para rellenar el tupper del trabajo. Si quieres sorprender a tus invitados sin complicarte demasiado, esta receta es una apuesta segura. Y lo mejor de todo, sin necesidad de usar ingredientes raros ni técnicas difíciles . Solo un buen producto, unos pasos sencillos y el placer de cocinar algo delicioso en casa. Ahora que tienes la receta en tus manos, no hay excusas para no probarla . En menos de media hora puedes disfrutar de un plato que parece sacado de un restaurante, pero hecho en tu propia cocina. Pruébalo, te va a gustar. ¡A cocinar!