Nadie duda que las galletas hechas en casa están a años luz, en cuanto a calidad y sabor, de las comerciales; si además te decides a agregarles chocolate y pistachos, te adelanto que tus galletas van a ser una tentación difícil de resistir. Hoy desde Cocina Fácil os traemos la receta definitiva para que te olvides de las galletas industriales y disfrutes del sabor de las mejores galletas caseras. Ponte manos a la masa y deja que el aroma a galletas recién horneadas inunde tu cocina. ¡Si las pruebas repetirás! Preparar estas galletas es tan fácil que hasta el más inexperto repostero va a sacar un resultado de primera. Prepara el mejor de los desayunos de domingo, sorprende a los tuyos con una merienda espectacular o date un capricho dulce. Estas galletas sirven para todo . La combinación del chocolate negro con el toque crujiente y ligeramente salado de los pistachos, te va a encantar. Además, te adelanto que esta receta es rápida y muy versátil. Puedes adaptarla a tus gustos , añadiendo otros frutos secos o jugando con distintos tipos de chocolate. Sea como sea estarán deliciosas. Consejos para unas galletas perfectas No te saltes el reposo: Una vez hecha la masa, déjala reposar en la nevera 30 minutos. Así las galletas mantendrán mejor su forma al hornearse. Juega con los ingredientes: Si no tienes pistachos, prueba con nueces, almendras o avellanas. Incluso puedes añadir trozos de chocolate blanco o unas chispas de chocolate con leche. Controla el horno: Cada horno es un mundo, así que vigila las galletas los últimos minutos. Recuerda que seguirán endureciéndose al enfriarse. Prepararlas en casa tiene sus ventajas . Puedes controlar los ingredientes, reducir el azúcar si lo prefieres o incluso hacer versiones sin gluten utilizando harinas alternativas. Y, por supuesto, siempre puedes presumir de haberlas hecho tú mismo, lo cual añade un toque especial cuando las sirves. Otra ventaja es que son ideales para cualquier ocasión. Desde una merienda entre amigos hasta un regalo casero para sorprender a alguien especial. Solo tienes que meterlas en una cajita bonita y listo. Así que, la próxima vez que tengas antojo de algo dulce, ya sabes qué hacer. Olvídate de las galletas industriales y apuesta por esta receta casera. Te prometo que el esfuerzo merecerá la pena. ¡Manos a la masa y a disfrutar!