El aroma de unas galletas recién salidas del horno tiene algo especial, os aseguro que es uno de mis favoritos. Cuando preparo estas galletas de almendras, mi cocina se inunda con ese aroma tan dulce a vainilla y almendra que hace que no quiera salir de casa. Lo mejor es que con esta receta, además de disfrutar de un buen dulce, tienes galletas sin gluten y sin lactosa, ideales para casi todos y con un sabor tan suave que es capaz de contentar hasta al paladar más exigente. Es una receta ideal para una tarde de cocina en familia, sin ingredientes difíciles ni técnicas complicadas . Son de esas galletas de almendra que puedes tener en casa para picar en cualquier momento o servir en una ocasión especial. A mí me encanta hacerlas cuando recibo visitas para el café, o simplemente para tener algo rico y sin culpas a la mano cuando decido darme un caprichito dulce. Nada más que con cinco ingredientes económicos y unos pasos muy sencillos, en minutos tendrás una bandeja de crujientes galletas doradas y listas para disfrutar. Así que, si tienes un rato libre, te animo a que las prepares en tu casa y las pruebes. Seguro que te encantan y que las vas a cocinar más de una vez. Ingredientes sencillos, muy económicos y unos pasos fáciles, bien detallados para nadie se pierda, tienes que preparar esta receta, te va a encantar. Si quieres hacer una versión más completa, prueba a añadir un poco de canela o ralladura de limón. Le da un toque especial y quedan deliciosas para acompañar un buen café. También puedes probar con almendras enteras si quieres una textura aún más crujiente o mi opción preferida : añadir un toque de chocolate negro fundido para decorarlas cuando estén frías. Te garantizo que el resultado es simplemente espectacular, parecen recién sacadas de las cocinas del mejor maestro repostero. Si tienes niños en casa, te animo a preparar esta receta con su ayuda, verás que forma más sencilla de divertirse en familia, es una receta perfecta para hacer con los más pequeños, ya que tiene pocos pasos y a los niños les encanta encargarse de darle forma a las galletas. Otra buena idea es decorarlas, o darles la forma adecuada, utilizando moldes, colorantes o coberturas, para amoldar estas galletas a las decoraciones típicas de fechas tan señadas como Halloween o Navidad. ¡Imagínatelas colgadas de tu árbol navideño! En fin, anímate a preparar esta receta. En poco tiempo, tendrás un bocado casero que te encantará a ti y a todos tus comensales . Ideales para desayunos, meriendas o porque no un capricho dulce para después de cenar, para cualquier ocasión nos vienen de lujo, incluso con un buen envoltorio pueden ser un regalo de primer nivel. ¡Así que no lo pienses más y date el gusto de hacer algo casero y delicioso, vas a triunfar seguro!