Las pelotas de fraile son un dulce de Carnaval de la localidad madrileña de Colmenar de Oreja . Su receta es sencilla, con muy pocos y sencillos ingredientes puedes tener un bocado esponjoso con un exterior dorado y crujiente y un interior superjugoso. Se trata de un tipo de bollos muy jugosos, parecidos a un donut pero sin agujero, a unos buñuelos o a unas deliciosas berlinas . Entre sus ingredientes principales encontramos harina y azúcar, pero también anís, gaseosa, vino blanco de la región y ralladura de limón. Este tipo de postre tan castizo se elabora sin huevos y sin leche, y en algunos lugares también se las conoce como suspiros de monja . La receta data de mediados del siglo XVI, cuando los monjes del convento de los franciscanos de Colmenar empezaron a repartirlas entre los ciudadanos como agradecimiento por los alimentos que les iban enviando. Lo mejor de estas pelotas de fraile es que no necesitas ser un experto cocinero para conseguir un resultado óptimo, solo tienes que seguir los pasos para lograr un dulce totalmente irresistible. Más recetas fáciles de Carnaval que no te puedes perder Huesillos extremeños de Carnaval : con una forma muy original y su masa esponjosa, este postre de sartén tiene el toque distintivo del anís y está espolvoreado con azúcar para un festín de sabores. Buñuelos de Águilas: una receta sencilla, casera, económica y muy ligera gracias a las burbujas de aire de su interior, que puedes disfrutar también rellenándolo de tu crema favorita. Casadielles asturianas : Una crujiente masa interior y un delicioso relleno de nueces y azúcar aromatizado con anís son los ingredientes que convierten este dulce en un manjar exquisito. Filloas : la receta de la abuela gallega para Carnaval, unas finas crepes , que puedes tomar solo con azúcar o con tu relleno favorito (chocolate, dulce de leche, crema de limón...) Orejas de Carnaval : un postre que tradicionalmente se elabora con forma de oreja (aunque su aspecto cambia en función de la localidad) y se elabora con ingredientes sencillos como harina, huevos, azúcar, anís y ralladura de limón. Se acostumbran a acompañar con un poco de miel o canela espolvoreada, lo que aporta un extra de dulzura y aroma.