¿Llegas a casa muerto de hambre y con ganas de atacar la nevera? Estamos de acuerdo en que es la opción más rápida, pero ni de lejos la más apetecible. Piénsalo, lo ideal es aguantar los 15 minutos que tardas en preparar esta receta y poder disfrutar de un plato caliente y reconfortante de lo más nutritivo. Te hablo de las espinacas gratinadas con queso, un platazo que hacemos mucho en casa y que, a buen seguro, se convertirá en uno de tus favoritos. A pesar de no tener tanto hierro como pensábamos, las espinacas tienen muchas vitaminas y ácido fólico. ¿Lo mejor de todo? Su versatilidad, ya que puedes tomarlas en guisos, ensaladas y rellenos de todo tipo como en canelones , lasañas y quiches . En el supermercado y tiendas de alimentación las encontrarás frescas, congeladas y envasadas en tarro de cristal. Como en cualquier receta, puedes introducir algunas variaciones. Por ejemplo, aquí se han utilizado espinacas frescas que habrá que lavar y cortar en tiras, pero también puedes usar espinacas congeladas, una opción muy práctica de la que puedes echar mano en cualquier momento . En cuanto a la cocción de las espinacas, en esta receta se incorporarán directamente al salteado de champiñones, aunque también podrías cocerlas en poca agua o hacerlas en el microondas. Para que tu cena sea todavía más rápida, siempre tienes un as en la manga: comprar la besamel lista para consumir. Es cierto que no es lo mismo y no conviene abusar de este truco, pero es una solución 10 para cuando vas como un cohete y necesitas una cena rica a la de ya. Y, por último, si quisieras añadir más proteínas puedes hacerlo de varias maneras, como agregando trocitos de beicon o jamón serrano, y un surtido de 2 o 3 quesos rallados para darle más intensidad (por ejemplo el parmesano). Más recetas con espinacas Si crees que cenar espinacas es aburrido, sin duda es porque todavía no has probado el budín de espinacas con morcilla y pasas que se hace fácilmente al baño maría en un molde en el horno. También puedes presentarlo en terrina. Las espinacas a la catalana son una receta de la abuela con mucha tradición en esa región. Es un plato sencillo pero riquísimo a base de espinacas rehogadas con pasas y piñones. Un primer plato superapetitoso será la lasaña de espinacas con jamón y queso de cabra . Lleva daditos de jamón curado (aunque también puedes utilizar de York o incluso beicon) y tres tipos distintos de quesos. Y si la prefieres para el verano, toma nota de esta lasaña fría con champiñones, espinacas, queso y tomate . Ligera, fresca, con muy pocos ingredientes y una sencilla vinagreta para darle más intensidad. La pasta filo también hace muy buenas migas con las espinacas, como puedes comprobar en los paquetitos crujientes de espinacas y pollo . ¿Te gustaría darles un toque exótico? Espolvorea curry. El pastel de espinacas, acelgas, cebolla y patatas va gratinado con queso y es una opción estupenda para cenas de fin de semana. También está delicioso si usas hojaldre en vez de patatas, tanto en la base como en la superficie.