Las croquetas son ese bocado irresistible que todo el mundo adora. Pero si alguna vez has intentado hacerlas en casa, sabrás que no todo es tan sencillo como parece. La masa puede quedar demasiado líquida, el rebozado puede desprenderse y, a veces, el resultado final está lejos de esas croquetas perfectas de los grandes chefs. Puedes hacerlas de jamón serrano, de carne de cocido, de queso de cabra y cebolla o de calçots, pero conseguir la textura perfecta es imprescindible.
Por suerte, dos de los cocineros más reconocidos del mundo, Jordi Cruz y José Andrés, tienen los trucos definitivos para que preparar croquetas en casa sea mucho más fácil. Ambos han compartido sus secretos para hacer que la elaboración de este clásico sea menos engorrosa y más efectiva, y, como no podía ser de otra manera, yo también quiero aportar mi granito de arena con un truco propio que nunca falla.
El truco de José Andrés: croquetas uniformes y sin complicaciones
Si hay algo que caracteriza a José Andrés es su capacidad para hacer que la cocina sea accesible para todos. Y con las croquetas no iba a ser diferente. Su truco es simple pero revolucionario: “Dividid la masa de las croquetas en dos o tres partes manejables. Luego, formad cilindros con cada porción, estirándolos hasta alcanzar el grosor deseado. Después, cortad en partes iguales utilizando un cuchillo enharinado para evitar que la masa se pegue”, recomienda el chef español afincado en Estados Unidos.
¿El resultado? Croquetas del mismo tamaño, sin necesidad de estar dando forma una por una, lo que ahorra tiempo y esfuerzo. Además, al cortarlas con el cuchillo enharinado, evitamos que la masa se adhiera, logrando una forma más definida y homogénea.
Es un truco que, sinceramente, ha cambiado la manera en que preparo croquetas en casa. Antes, pasaba una eternidad haciendo bolitas una a una, y el resultado era siempre irregular. Ahora, con este método, todo es mucho más rápido y fácil.
El consejo de Jordi Cruz: la importancia del reposo
Por otro lado, Jordi Cruz, chef con varias estrellas Michelin, destaca que la clave para unas croquetas bien formadas y fáciles de manejar está en el tiempo de reposo de la masa. “Dejad reposar la masa en la nevera durante al menos 12 horas para que adquiera la consistencia adecuada antes de formar las croquetas”, aconseja el chef.
Este truco es fundamental, porque una masa recién hecha es demasiado blanda y difícil de manipular. Si intentas hacer las croquetas sin esperar el tiempo adecuado, es muy probable que se deformen o que te cueste mucho darles forma. Sin embargo, al dejarlas reposar, la textura cambia completamente y se vuelve mucho más manejable.
No es un truco que requiera esfuerzo, solo paciencia. Pero la diferencia entre una croqueta mal formada y una bien hecha está precisamente en ese reposo. Desde que lo aplico, me resulta mucho más fácil hacer croquetas sin desesperarme en el intento.
Mi truco personal: el doble empanado para un rebozado perfecto
Y ya que estamos hablando de trucos, no puedo dejar de compartir el mío. Porque, aunque la masa sea perfecta y esté bien formada, hay otro problema habitual con las croquetas: el rebozado que se desprende al freírlas.
Mi solución es el doble empanado. Primero, paso las croquetas por harina, luego por huevo batido y después por pan rallado. Pero aquí viene el truco: vuelvo a pasarlas por huevo y otra vez por pan rallado. ¿El resultado? Una capa crujiente y dorada que se mantiene intacta durante la fritura y que, además, aporta un extra de textura a cada bocado.
Cocina Fácil / RBA / A.J.J. ESTUDI, S.C.P.
La clave: combinar los trucos y hacer las mejores croquetas
Lo interesante de estos tres trucos es que se complementan perfectamente. Si sigues el método de José Andrés para dar forma a las croquetas de manera rápida y sencilla, el consejo de Jordi Cruz para dejar reposar la masa y el doble empanado que te recomiendo yo, tendrás unas croquetas de aspecto profesional, sin necesidad de ser un chef con estrella Michelin.
Aplica estos sencillos trucos y te garantizo el resultado, tus croquetas estarán tan buenas que tendrás que preparar el doble, porque nadie se va a querer quedar sin repetir. ¡Simplemente magníficas!