Ni jamón, ni bacalao: estas croquetas aprovechan las sobras, ¡y no llevan bechamel! (te sorprenderá su relleno)

Hoy te proponemos una receta de croquetas que aprovechan las sobras del día anterior, con un resultado diferente y sorprendente. Te contamos cómo hacerlo, paso a paso y con todos los trucos para que te queden de película

Cristina Alvarez, directora de Cocina Fácil
Cristina Alvarez

Directora de Cocina Fácil y periodista especializada en gastronomía

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Cocina Fácil / RBA / Cristina Alvarez

Croquetas de paella
Cocina Fácil / RBA / Cristina Alvarez
4 personas
30 min

5

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Tipo Plato:

Aperitivos y tapas

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

¿Te encantan las croquetas? Esta receta es para ti. ¿Tu plato preferido es la paella? Esta receta es para ti. Sí, porque la receta que te proponemos hoy desde Cocina Fácil es un 2x1 en toda regla: croquetas de paella.

No somos los primeros en hacer croquetas de arroz, lo sabemos. Los italianos tienen en su recetario tradicional una receta de la abuela, los arancini, que vienen a ser algo muy parecido a las croquetas de hoy, aunque su arroz no es de paella y la forma que les dan a los arancini es un poco distinta a la de nuestras croquetas, parecen más una especie de conito.

En cualquier caso, convertir las sobras de una paella (o cualquier tipo de arroz que te haya sobrado, desde un arroz de montaña hasta un arroz de bacalao, un arroz negro o una paella de marisco) en una tapa gourmet nos ha parecido una idea muy interesante. Y, además, estaremos dando salida a unas sobras que sí se pueden comer al día siguiente, pero lo de recalentar un plato de arroz... pues no es lo mismo que comerlo justo recién hecho.

La idea de hacer estas croquetas se me ocurrió después de una comida familiar. En mi casa somos un poco exagerados con las cantidades (mis padres están acostumbrados a cocinar grandes cantidades, de cuando tenían el restaurante), y es habitual que haya sobras tras una comida familiar. Pero ¡no tiramos nada! Lo que sobra, se reparte en tuppers y a mí me tocó uno de paella.

Cuando llegué a casa lo guardé en la nevera y, al día siguiente, pensé... ¿y si hago croquetas? Pues por qué no. Y bien ricas estaban, la verdad. Ricas y sorprendentes, porque cuando ves una croqueta, lo último que te esperas es que sea de... ¡paella!

Ingredientes paraNi jamón, ni bacalao: estas croquetas aprovechan las sobras, ¡y no llevan bechamel! (te sorprenderá su relleno)

  • Las sobras de una paella
  • Harina de trigo
  • Pan rallado
  • Huevo batido
  • Aceite de oliva o de girasol (para freír)

1. Da forma a las croquetas

Coge una cucharada de arroz de paella y dale forma de croqueta, apretándolo entre las palmas de la mano hasta que veas que está bastante compacto.

2. Reboza las croquetas

Ahora, pasa las croquetas primero por harina de trigo. Luego, por huevo batido y finalmente, por pan rallado. Para trabajar más rápida y cómodamente, lo ideal es que tengas las dos harinas en platos o bandejas y el huevo batido en un bol. Si ves que se te acaba alguno de los ingredientes del rebozado solo tendrás que añadir un poco más en el recipiente correspondiente.

3. Fríe las croquetas

Pon una sartén al fuego, a fuego vivo, con abundante aceite de oliva o de girasol. Cuando el aceite esté caliente (sin que llegue a humear), ve friendo las croquetas por tandas. No pongas muchas a la vez para que el aceite no pierda temperatura. Fríe las croquetas, dándoles la vuelta de vez en cuando, hasta que estén bien doradas por todos los lados.

4. Escurre el exceso de aceite

Una vez las croquetas estén bien doradas, retíralas de la sartén con unas pinzas y déjalas sobre papel absorbente de cocina, para eliminar el exceso de aceite. Haz lo mismo hasta acabar de freír todas las croquetas.

Trucos para hacer croquetas de paella

Lo más difícil a la hora de hacer estas croquetas es conseguir que no se desmoronen, tanto al darles forma como al freírlas. Pero si sigues nuestros dos trucos maestros, te quedarán perfectas:

  • Es importante que el arroz o las sobras de paella estén bien fríos. ¿Por qué? Pues porque así el arroz estará más "apelotonado", no tan suelto, y dar forma a las croquetas será más fácil. Eso sí, intenta hacerlas lo más rápido posible, para que el arroz no coja temperatura. Otro truco es sacar de la nevera solo la mitad del arroz y, cuando lo hayas acabado, sacar el resto del frigorífico (así te aseguras de que esté también frío.
  • El segundo truco tiene que ver con la fritura. Para que las croquetas no se abran durante la cocción, les hacemos un doble rebozado. Primero las pasamos por harina de trigo (que hace una primera capa protectora), luego por huevo batido y después por pan rallado. Este sería el rebozado básico. Pero para que la capa de rebozado sea más consistente, volvemos a pasar las croquetas por huevo batido y por pan rallado, y ese segundo rebozado las hará más consistentes y evitará que se abran al freírlas.
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