El truco de la experta repostera para hacer tus propios moldes para magdalenas y muffins, ¡fácil, práctico y barato!

Te decides a hacer tu receta de magdalenas preferida y... ¡No te queda ni una cápsula en la despensa! Te proponemos la solución casera para hacer tus propias cápsulas con papel de horno

foto carnet
Ivana Muntán

Coordinadora web Cocina Fácil

Cargando vídeo: Truco para hacer tus propios moldes para muffin

Cocina fácil / RBA / Belén Casal del Castillo

Truco para hacer tus propios moldes para muffin
Cocina fácil / RBA / Belén Casal del Castillo

Ha llegado el momento. Es sábado tarde y tengo toda la tarde para mí. Enciendo el horno, voy a preparar mis muffins de arándanos favoritos. Tengo la masa lista y... ¡Desastre total! Cuando voy al armario de moldes y armatostes varios descubro que no me queda ni una cápsula de papel para hornear mis magdalenas (¡ni una!).

Automáticamente, la desesperación se apodera de mí y me planteo convertir la masa en una tarta y corro al armario de los moldes. Pero no, me lo pienso mejor, hoy quería hacer magdalenas y voy a hacerlas.

Recuerdo este fantástico truco que hace unos años vi en alguna publicación que ahora mismo no puedo recordar y me pongo manos a la obra para fabricar mis propias cápsulas. La verdad es que es tremendamente sencillo y queda muy resultón. ¡Bingo!

En este caso solo tenía papel de horno blanco, pero podéis encontrar papel color kraft o incluso papeles con dibujos más trabajados y "construiros" unas preciosas cápsulas a medida.

Y ahora sí, con la crisis de hoy superada, os dejo la receta que he horneado hoy, unas deliciosas magdalenas de requesón con arándanos.

Magdalenas de requesón y arandanos
Cocina Fácil / RBA / ANA GARCÍA
Magdalenas de requesón y arándanos
Para 4 personas
Ingredientes
  • 150 gramos de mantequilla en pomada
  • 200 gramos de requesón
  • 150 gramos de azúcar
  • 3 huevos
  • 300 gramos de harina
  • 15 gramos de levadura en polvo
  • 120 gramos de arándanos frescos
Paso a paso
  1. Bate la mantequilla

    Bate la mantequilla en pomada con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa y blanca. Incorpora el requesón batido ligeramente y mezcla. Añade los huevos, de 1 en 1, y bate hasta obtener una crema homogénea.

  2. Añade el queso

    Cuando ya tengas bien mezclada la mantequilla y el azúcar, incorpora el requesón, batido ligeramente, y mezcla hasta que se integren bien todos los ingredientes. 

  3. Agrega los huevos uno a uno

    Casca los huevos y añádelos enteros, de uno en uno, y sigue batiendo hasta obtener una mezcla homogénea. 

  4. Tamiza la harina y la levadura

    Tamiza la harina junto con la levadura y empieza a incorporar la mitad a la masa lentamente, mezclando suavemente (sin sobrebatir).

  5. Añade los arándanos y el resto de la harina

    Incorpora los arándanos, remueve hasta que queden bien repartidos, añade el resto de harina y mezcla hasta que se integre. 

  6. Rellena los moldes

    Reparte la masa resultante en el interior de las cápsulas de papel o los moldes que tengas para hacer magdalenas sin llegar hasta arriba del molde, más o menos tiene que quedar un tercio (o un cuarto) del espacio libre para cuando tus magdalenas crezcan en proceso de horneado.

  7. Hornea

    Hornea entre 20-25 minutos en el horno precalentado a 180 grados, hasta que las magdalenas de requesón y arándanos estén doraditas y firmes (lo mejor es que compruebes con un palillo, pincha en el centro de una de las magdalenas y si está seco, puedes retirarlas del horno).

  8. Retira a rejilla enfriadora

    Retira del horno y pon las magdalenas sobre una rejilla enfriadora. En pocos minutos, podrás disfrutarlas.

 

Otras recetas de magdalenas con las que te lucirás

Y si, como a mí, te encanta el aroma que queda en la casa después de hornear tus magdalenas y te apetece probar distintas recetas para variar tu receta de cabecera, te propongo unas magdalenas de yogur griego que quedan deliciosas o las magdalenas de calabacín que, aunque creas que el calabacín no te cuadra demasiado con las recetas tradicionales, descubrirás el poder de este ingrediente para conseguir una textura muy cremosa y esponjosa.

Y si prefieres sabores más cítricos, te propongo las magdalenas de fresas y arándanos, los muffins de limón o la opción más atrevida: unas deliciosas magdalenas de chocolate y limón confitado.