Ha llegado el momento. Es sábado tarde y tengo toda la tarde para mí. Enciendo el horno, voy a preparar mis muffins de arándanos favoritos. Tengo la masa lista y... ¡Desastre total! Cuando voy al armario de moldes y armatostes varios descubro que no me queda ni una cápsula de papel para hornear mis magdalenas (¡ni una!). Automáticamente, la desesperación se apodera de mí y me planteo convertir la masa en una tarta y corro al armario de los moldes. Pero no, me lo pienso mejor, hoy quería hacer magdalenas y voy a hacerlas. Recuerdo este fantástico truco que hace unos años vi en alguna publicación que ahora mismo no puedo recordar y me pongo manos a la obra para fabricar mis propias cápsulas. La verdad es que es tremendamente sencillo y queda muy resultón . ¡Bingo! En este caso solo tenía papel de horno blanco, pero podéis encontrar papel color kraft o incluso papeles con dibujos más trabajados y "construiros" unas preciosas cápsulas a medida. Y ahora sí, con la crisis de hoy superada, os dejo la receta que he horneado hoy, unas deliciosas magdalenas de requesón con arándanos . Magdalenas de requesón y arándanos Para 4 personas Ingredientes 150 gramos de mantequilla en pomada 200 gramos de requesón 150 gramos de azúcar 3 huevos 300 gramos de harina 15 gramos de levadura en polvo 120 gramos de arándanos frescos Paso a paso Bate la mantequilla Bate la mantequilla en pomada con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa y blanca. Incorpora el requesón batido ligeramente y mezcla. Añade los huevos, de 1 en 1, y bate hasta obtener una crema homogénea. Añade el queso Cuando ya tengas bien mezclada la mantequilla y el azúcar, incorpora el requesón, batido ligeramente, y mezcla hasta que se integren bien todos los ingredientes. Agrega los huevos uno a uno Casca los huevos y añádelos enteros, de uno en uno, y sigue batiendo hasta obtener una mezcla homogénea. Tamiza la harina y la levadura Tamiza la harina junto con la levadura y empieza a incorporar la mitad a la masa lentamente, mezclando suavemente (sin sobrebatir). Añade los arándanos y el resto de la harina Incorpora los arándanos, remueve hasta que queden bien repartidos, añade el resto de harina y mezcla hasta que se integre. Rellena los moldes Reparte la masa resultante en el interior de las cápsulas de papel o los moldes que tengas para hacer magdalenas sin llegar hasta arriba del molde, más o menos tiene que quedar un tercio (o un cuarto) del espacio libre para cuando tus magdalenas crezcan en proceso de horneado. Hornea Hornea entre 20-25 minutos en el horno precalentado a 180 grados, hasta que las magdalenas de requesón y arándanos estén doraditas y firmes (lo mejor es que compruebes con un palillo, pincha en el centro de una de las magdalenas y si está seco, puedes retirarlas del horno). Retira a rejilla enfriadora Retira del horno y pon las magdalenas sobre una rejilla enfriadora. En pocos minutos, podrás disfrutarlas. Otras recetas de magdalenas con las que te lucirás Y si, como a mí, te encanta el aroma que queda en la casa después de hornear tus magdalenas y te apetece probar distintas recetas para variar tu receta de cabecera, te propongo unas magdalenas de yogur griego que quedan deliciosas o las magdalenas de calabacín que, aunque creas que el calabacín no te cuadra demasiado con las recetas tradicionales, descubrirás el poder de este ingrediente para conseguir una textura muy cremosa y esponjosa. Y si prefieres sabores más cítricos, te propongo las magdalenas de fresas y arándanos , los muffins de limón o la opción más atrevida: unas deliciosas magdalenas de chocolate y limón confitado .