Dabiz Muñoz, chef, y sus trucos para hacer croquetas de cocido crujientes y cremosas, "con poca harina" (¡tenemos la receta!)

Aunque su receta más famosa es la de las "croquetas de la Pedroche" , Dabiz Muñoz también versiona las croquetas de cocido de la abuela, y asegura que con su receta salen mucho mejores.

victor fernandez cocina facil
Víctor Fernández

Redactor y cocinero

Dabiz Muñoz
@dabizdiverxo

Hay placeres sencillos en la vida que nunca pasan de moda, y las croquetas son uno de ellos. Pero seamos sinceros, lograr que queden crujientes por fuera y cremosas por dentro es todo un arte. Seguro que más de una vez has terminado con croquetas blandas o, peor aún, secas como el cartón. Pues bien, si te suena la historia, estás en el lugar adecuado. Hoy te cuento los secretos de Dabiz Muñoz para conseguir croquetas de 10. Y, para rematar, te desvelo un truco de mi abuela que nunca falla.

El truco maestro de Dabiz Muñoz: pan rallado grueso y puré especial

Dabiz Muñoz, conocido por sus combinaciones explosivas y técnicas sorprendentes, tiene un truco infalible para las croquetas: usar pan rallado grueso en el rebozado. Puede parecer un detalle menor, pero marca la diferencia. Ese pan más grueso crea una capa crujiente espectacular al freír las croquetas, mientras que el interior se mantiene suave y cremoso.

Pero la cosa no queda ahí. La verdadera clave está en el puré que incorpora a la masa. Muñoz utiliza las verduras del cocido y garbanzos para hacer un puré que mezcla con la bechamel. Este toque no solo aporta un sabor profundo y sabroso, sino que también consigue una textura única. ¿El resultado? Unas croquetas de cocido que parecen sacadas de un restaurante con estrella Michelin.

El truco de mi abuela para unas croquetas perfectas

Y como aquí venimos a compartir secretos, te cuento el truco de mi abuela, que para algo era la reina de las croquetas en casa. Ella siempre decía que el truco estaba en la doble fritura. Sí, como lo oyes. Primero freía las croquetas unos segundos en aceite caliente, las sacaba y las dejaba reposar unos minutos. Luego, volvía a freírlas hasta que estuvieran doradas. Este proceso no solo garantiza una capa exterior más crujiente, sino que también ayuda a que la bechamel se mantenga cremosa por dentro. Te aseguro que el contraste de texturas es de otro nivel.

Las croquetas de cocido de Dabiz Muñoz
Para 6 personas
Ingredientes
  • 1 litro de leche
  • 200 gramos de carne de cocido deshilachada
  • 100 gramos de puré de garbanzos y verduras (nabo, zanahoria, patata)
  • 100 gramos de mantequilla
  • 80 gramos de harina
  • 4 chalotas picadas
  • 1 huevo
  • Pan rallado grueso
  • Sal y pimienta
  • Aceite de oliva virgen extra
Paso a paso
  1. Prepara la carne y el puré:

    Deshilacha la carne del cocido hasta dejarla fina. Luego, reduce un poco de caldo con las verduras y los garbanzos, y tritúralos hasta obtener un puré suave.

  2. La bechamel perfecta:

    Derrite la mantequilla en una sartén y sofríe las chalotas hasta que estén tiernas. Añade la carne y el puré, mezcla bien y echa la harina. Remueve a fuego bajo durante unos minutos para tostarla. Incorpora la leche poco a poco, sin dejar de remover, y cocina a fuego lento durante unos 90 minutos, hasta que la bechamel espese y empiece a burbujear. Sazona con sal y pimienta al gusto.

  3. El truco de la doble fritura:

    Deja enfriar la masa en la nevera unas horas (o toda la noche). Luego, forma las croquetas y rebózalas primero en harina, después en huevo batido y, finalmente, en pan rallado grueso. Fríelas rápidamente en aceite caliente, sácalas y deja que reposen unos minutos. A continuación, fríelas de nuevo hasta que estén doradas y crujientes.

  4. El toque final:

    Coloca las croquetas en papel absorbente para eliminar el exceso de aceite y sírvelas bien calientes.

El uso de pan rallado grueso y la doble fritura aseguran que las croquetas queden extra crujientes, mientras que la combinación de bechamel y puré garantiza un interior cremoso y lleno de sabor. Además, el reposo entre las dos frituras evita que las croquetas absorban demasiado aceite, dejándolas ligeras y nada grasientas.

Lo mejor de esta receta es que se adapta a cualquier tipo de croquetas. Puedes seguir el mismo proceso con jamón, bacalao, setas o incluso opciones más atrevidas como morcilla y manzana. La clave siempre será el rebozado grueso y el truco de mi abuela de la doble fritura.

Con los trucos de Dabiz Muñoz y el consejo de mi abuela, tienes el éxito garantizado. La próxima vez que organices una cena, anímate a preparar estas croquetas y verás cómo desaparecen del plato en un abrir y cerrar de ojos. ¡Dejarás a tus comensales con la boca abierta!