Hace años ya que descubrí las patatas Hasselback y, desde entonces, no he dejado de hacerlas. Es una de mis recetas de cabecera preferidas porque, además de ser original y con ese toque rústico tan de la cocina de siempre, da mucho juego como guarnición en platos de carne al horno como la paletilla de cordero o el pollo al ajillo . Como sucede con otras muchas recetas, su origen no acaba de quedar claro : hay quienes aseguran que se debe a que fueron creadas en el restaurante Hasselbacken (Estocolmo) por un pinche en prácticas en 1953. Sin embargo, por lo visto dicha receta ya aparecía en "El libro de cocina de las princesas", una película de 1929. Lo que está claro es que esta receta triunfa tanto que ha acabado por adaptarse a otro alimento: la calabaza. Como verás a continuación, es una receta facilísima, pero muy lucida que mantiene la esencia de la original, es decir, patatas o calabaza cortadas en forma de acordeón , asadas y aliñadas lo justo con mantequilla, aceite, sal y tomillo, pero con un toque más especial en forma de glaseado y topping. En cualquier caso, siempre puedes ir un paso más allá y complicarla un poquito, por ejemplo introduciendo queso de cabra o cualquier otro tipo por encima. La única dificultad que encontrarás es partir bien la calabaza para no llegar al final en las incisiones en acordeón . Al igual que sucede en otras muchas, el tiempo de horneado es orientativo, ya que todo dependerá del tamaño de la calabaza. Lo ideal es que vayas comprobando cómo va para que quede en su punto. Por último, para que quede bien rica tendrás que preparar un aliño dulce para el que puedes utilizar miel o sirope de arce. A modo de toppings, decora con trocitos de almendra y pan tostado. Más recetas con calabaza Si te apetece cocinar otras recetas con calabaza no dudes en probar los bastoncitos de calabaza con queso crema . Recuerda que la calidad de la materia prima es uno de las claves para que te quede de 10, así que cuando compres la calabaza fíjate en que su color sea homogéneo, sin manchas y con algo de brillo Por otro lado, la calabaza rellena de pollo es un plato muy rico y fácil de preparar que te ayudará a combatir el frio. Mientras la calabaza se va asando en el horno puedes ir cocinando el pollo con cebolleta, un chorrito de vino blanco y caldo de verduras. Un clásico ideal para comidas de fin de semana. Como tercera opción, esta lasaña enrollada con puré de calabaza es un plato de lo más original y con menos complicación de la que a priori parece. Aunque es cierto que lleva varias elaboraciones como la calabaza asada, el salteado de setas, el aliño de albahaca, la besamel y la salsa de cebolla, son bastante asequibles. ¡Y merece la pena!