El truco definitivo para que el solomillo te quede extra tierno y jugoso

Si vas a preparar una receta con una carne especial y no quieres que se eche a perder por quedar más dura de lo esperado, apunta este consejo para que siempre quede muy tierna

Solomillo

¿Cuántas veces has pensado que tu receta se ha echado a perder por elaborarla con una carne más dura de lo que te esperabas? Cuando compramos una buena pieza, como el solomillo, buscamos el mejor de los resultados, y en algunas ocasiones podemos llevarnos una decepción si el corte que nos hemos llevado a casa no está tan tierno como creíamos.

Pero tenemos un truco infalible para darle un extra de ternura a tu solomillo, y no es macerándolo (ya que alteras, en parte, su sabor) o incorporándolo a un hojaldre para elaborar una receta tipo Wellington (una receta deliciosa, mira cómo hacerla en este vídeo):

Tampoco vamos a cocerlo antes de cocinarlo, una opción perfecta si vas a preparar costillas al horno, por ejemplo, pero que no sirve para tus recetas con solomillo.

Empanarlo, darle golpes (en el caso de los filetes) o cocinarlo en olla convencional durante más de 2 horas son otras opciones muy utilizadas, pero que no sirven cuando quieres cocinar un solomillo a la plancha. ¡Toma nota de este truco porque vas a utilizarlo en más de una ocasión!

Cómo hacer solomillo para que salga tierno

Este truco te servirá tanto para el solomillo de ternera como para el de cerdo, que aún suele quedar más seco.

  1. Lavar la carne del solomillo
  2. Echar yogur en un recipiente
  3. Mezclarlo con leche
  4. Colocar la carne en el recipiente
  5. Cubrirla y meterla en el frigorífico 6 horas
  6. Lavar la carne para quitar la mezcla
  7. Cortarla en medallones
  8. Cocinarla a la plancha
  9. ¡Y listo! Un resultado extra tierno...
Solomillo

Paso a paso detallado

Lo primero que debes hacer es lavar bien la carne. En un recipiente, echa un yogur (no azucarado) y mézclalo con un vaso grande de leche hasta diluirlo completamente. Luego, coloca la carne en un recipiente con tapa y cubre con la mezcla. Si ves que no cubre lo suficiente, añade leche hasta cubrir. Tapa y lleva al frigorífico durante al menos 6 horas. Lo ideal es dejarlo toda la noche y cocinarlo al día siguiente.

Pasado el tiempo saca la carne y lávala muy bien para que no queden restos de la mezcla láctea. Corta en medallones si así vas a necesitarlo para tu receta. Enciende la plancha y pon la carne sobre ella, salpimentándola directamente para que no pierda sus jugos. Dora al gusto y añade unas escamas de sal por encima, si te gusta el toque que aportan. ¡Y listo para disfrutar!

Unos pasos sencillos con los que cualquier carne a la parrilla o en la plancha os quedará muy jugosa y tierna. ¿Quieres descubrir más consejos de cocina con carne o pescado? ¡No te pierdas estas otras ideas!