La pimienta, en grano o molida, es la especia más utilizada en todo tipo de recetas, da igual que sean dulces o saladas, porque combina con casi todos los alimentos y realza el sabor de los platos con un toque picante delicioso.
¿Te parece que hay mucha variedad porque los estantes del súper están repletos de pimientas? ¡Error! Pimientas de verdad solo hay tres. Son las bayas del árbol Piper nigrum que tienen distinto color (verde, negra y blanca) dependiendo del momento de su recolección.
Las demás se llaman pimientas porque también son bayas y sirven para sazonar, pero proceden de otras especies vegetales. Por lo tanto, aunque sean estupendas para enriquecer tus platos, pimientas no son. ¿Sabes distinguirlas?
SÍ son pimientas
Pimienta negra
Tiene un sabor picante y muy intenso. Compra las semillas y añádelas, enteras o troceadas, a consomés, sopas, guisos, marinadas y salsas. O puedes pasar los granos por un molinillo y espolvorear la especia sobre el arroz, la pasta o el queso en el último momento.
Pimienta verde
Más suave que la pimienta negra, aporta un toque dulce y frutal a las salsas para pescados y carmes. No tienes más que preparar estos solomillos de cerdo para comprobarlo. Si usas semillas secas, machácalas antes de incorporarlas al plato y, si están en salmuera, puedes añadirlas enteras porque su picor es muy sutil.
Pimienta blanca
Pica más que la negra pero su perfume es menos fuerte. Es perfecta para sazonar cremas y salsas blancas a base de leche, como la bechamel, o de queso. Puedes añadirla también a la masa para hacer pasta fresca, a un risotto o a tu mayonesa casera.
NO son pimientas
Pimienta rosa
Su sabor picante, dulce y cítrico a la vez, y su aroma delicado son ideales para sazonar quesos, ensaladas, curris, pescados asados y cócteles de marisco. En recetas dulces, funciona muy bien con helados, mermeladas, ensaladas de fruta y postres con chocolate. Entera o machacada, su atractivo color también da mucho juego a la hora de decorar los platos y conseguir una presentación espectacular.
Pimienta de Guinea o malagueta
Se obtiene de la Aframomum melegueta, que es familia del jengibre. Tiene un sabor picante similar precisamente al jengibre y cierto aroma a cardamomo. Puedes incorporarla a las recetas en el último momento, recién molida, o machacar los granos y usarlos para adobar carnes y pescados antes de hornearlos.
Pimienta de cayena o roja
Son pimientos pequeños picantes (guindillas, ajís o chiles) deshidratados y molidos. Pican muchísimo y tienen un aroma intenso que da un toque increíble a los platos de verduras, arroz, carnes y pescados, y a las sopas, las salsas y los aliños para ensaladas.
Pimienta de Jamaica o inglesa
A pesar de que proviene de un árbol que es primo hermano, la Pimenta dioica, el hecho de no contener piperina la excluye de las pimientas propiamente dichas. Tiene un picor delicado y aroma a clavo, pimienta, jengibre, nuez moscada y canela. Se usa mucho en recetas caribeñas y en las orientales, como los curris. Úsala para aromatizar verduras encurtidas y cremas vegetales; estofados; adobos, quesos, panes y bizcochos.
Pimienta de Sichuán
Muy apreciada en la cocina asiática para elaborar salsas, marinadas y curris a los que les aporta matices picantes y un gusto cítrico parecido al del limón. Combina muy bien con el pescado, el foie, las aves (pato y pollo) y con las preparaciones dulces a base chocolate.
Pimienta de Java
Aún hoy los mayores expertos en taxonomía no se han puesto de acuerdo en si es o no es una pimienta al uso. Lo que sí sabemos es que procede de un arbusto balinés y que su uso es muy valorado gracias a su sabor amaderado y algo dulzón con notas de nuez moscada, de hecho la puede sustituir en muchas preparaciones como los asados y los curris de carne, así como en platos con legumbres, espárragos o setas.