Nada es eterno y, de hecho, las especias no caducan, por lo que puedes consumirlas sin riesgo para la salud durante bastante tiempo. Otra cosa es quieras que mantengan intactos su color, su gusto y su aroma. Entonces su vida útil es más limitada: 4 años si las especias están enteras (semillas, ramas, cortezas...) y no más de 3 en el caso de que estén molidas . Pasado este tiempo, ¿puedes echarlas al guiso? Sí. Y ¿arruinar la receta con un gusto rancio que tira para atrás? También. Cómo conservar bien las especias Para mantener tus especias en perfecto estado sigue las indicaciones del fabricante que vienen impresas en la etiqueta y, si esta se despegó o está deteriorada y ya no puedes leer las instrucciones, toma nota de las nuestras: Guarda las especias en su envase original o en un recipiente con tapa. Asegúrate de que el envase queda herméticamente cerrado después de cada uso. Ni luz, ni humedad. Coloca los tarros con tus especias en un lugar oscuro y seco. Vale cualquier cajón de la cocina apartado de los fogones. Pasa revista un par de veces al año . Comprueba que todos los tarros siguen bien cerrados y que las especias no han cambiado de color. Si tienes dudas, destapa el envase y prueba la especia. ¿Huele o sabe diferente? ¿Tiene una textura extraña? Entonces no vuelvas a usarla. ¡Dedos fuera! Las especias son delicadas y no deben tocarse con las manos, jamás, aunque por desgracia esta mala costumbre está muy extendida. Para añadir las semillas o la especia en polvo a una receta usa una cucharita, o ayúdate con unas pinzas de cocina si vas a manipular trozos más grandes, como una corteza o rama de canela.