Si buscas un plato que, además de rico, entre por los ojos, nada mejor que una ensalada que combine sabores vibrantes y colores que parecen sacados de un cuadro. Esta ensalada de cítricos con jamón y brotes es justo eso, una mezcla fresca, ligera y tan vistosa que da casi pena empezarla. La gracia de esta receta está en cómo se combinan los ingredientes, el dulzor de la naranja y el pomelo, el toque salado del jamón y el punto crujiente de los rábanos y los espárragos y, por supuesto, el aliño, que es la guinda del pastel, con ese equilibrio entre el aceite de oliva y el vinagre balsámico que potencia cada bocado. Lo mejor de todo es que no necesitas encender el fuego (bueno, salvo para los espárragos, pero eso es un momentito). Así que, si andas con el tiempo justo o simplemente quieres algo fácil y resultón, esta ensalada es una opción perfecta. Os adelanto que, a mí, esta receta me ha sacado de más de un apuro cuando he tenido invitados sorpresa. Es una de esas que parecen mucho más sofisticadas de lo que realmente son. Mientras la sirves, con esos gajos de cítricos bien colocados y el jamón por encima, todo el mundo piensa que te has pasado horas en la cocina. Y tú, mientras tanto, tan tranquilo sabiendo que apenas te ha llevado 15 minutos prepararla. Así que, si quieres impresionar sin complicarte la vida, toma nota porque esta ensalada se va a convertir en tu aliada. Esta ensalada admite un montón de variaciones para darle tu toque Si no encuentras pomelo o simplemente no te gusta, prueba a sustituirlo por mandarina o incluso por granada , que además le añade un punto crujiente muy interesante. Los espárragos también admiten variantes: judías verdes, tirabeques o incluso unos corazones de alcachofa a la plancha pueden quedar de maravilla. Y si prefieres algo más contundente, unos dados de queso feta o de cabra son una opción ganadora. Otra idea para darle una vuelta a esta ensalada es añadir unos frutos secos tostados . Unos piñones, almendras laminadas o nueces aportan esa textura crujiente que siempre es bienvenida. Y si te apetece arriesgar un poco más, prueba a ponerle unos higos secos o unas pasas. La mezcla de dulce y salado con el jamón serrano es una locura. ¿Te preguntas porqué merece la pena preparar esta ensalada? La respuesta es sencilla, aparte de lo evidente —que está buenísima—, esta ensalada de cítricos con jamón y brotes es una forma estupenda de cuidar la alimentación sin renunciar al sabor . Los cítricos aportan vitamina C a raudales, los brotes y los rábanos son ricos en fibra y antioxidantes, y el jamón serrano, siempre que no te pases, es una fuente estupenda de proteínas. Y todo esto sin necesidad de encender el horno ni liarla demasiado en la cocina. Además, es una receta ideal para esos días en los que quieres algo ligero, pero con personalidad. La mezcla de texturas y sabores hace que no te canses a mitad de plato, como pasa con algunas ensaladas más aburridas. Y lo mejor de todo es que admite mil variaciones según lo que tengas en la nevera, así que es perfecta para aprovechar esos restos que siempre quedan dando vueltas. Así que ya sabes, la próxima vez que te apetezca algo fresco, colorido y con un puntito especial, no te lo pienses y lánzate a preparar esta ensalada. Te prometo que después de probarla, la vas a tener entre tus favoritas. ¡A disfrutar!