Crujientes por fuera, esponjosas por dentro: así se hacen las auténticas madeleines de almendra, la receta fácil de la abuela francesa, ¡en 10 minutos!

Esta tradicional receta francesa es una auténtica delicia para el paladar. Además, el sabor de la almendra le da un toque irresistible.

Isabel Zuñiga
Isabel Zúñiga

Redactora especializada en recetas de cocina

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Belen Casal del Castillo

Madeleines de almendra
Belen Casal del Castillo
10 Unidades:

4

(6 votos)

Temporada:

Todo el año

Técnica:

Horno

Tipo Plato:

Postres

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

Pocos dulces hay más entrañables que nuestras magdalenas caseras esponjosas que generalmente desbloquean nuestros recuerdos de la infancia, cuando las mojábamos en leche para desayunar antes de ir al cole. En otros países tienen sus propias versiones, como los cupcakes (planos y decorados con un copete de buttercream o crema de mantequilla), los muffins (más grandes, de aspecto más rústico y con chips de chocolate o frutas en el interior) o las míticas madeleines francesas.

A diferencia de todas las anteriores, las madeleines no tienen esa forma tradicional de magdalena, sino que tienen forma de concha gracias a los moldes en los que se hornean. Si nunca las has intentado hacer en casa, esta es una buena oportunidad. Anímate a preparar esta versión de las tradicionales a la que se les ha añadido almendra molida para ganar en sabor y textura.

La receta en sí no tiene ninguna complicación, más que tener los ingredientes preparados como son las almendras molidas, que también puedes utilizar para hacer almendrados clásicos, panellets de almendra y cocogalletitas de almendra y mantequilla, magdalenas payesas con hojaldre, coquitos de almendra muy típicos de muchos pueblos de Castilla, o suspiros de almendra, en los que tendrás que conseguir un punto de nieve muy firme para hacer el merengue.

Es aconsejable que vayas añadiendo los ingredientes en el orden indicado y los batas con unas varillas eléctricas mejor que con unas manuales. La idea es que queden muy esponjosas, y así te resultará más fácil conseguirlo. Por otro lado, recuerda precalentar el horno para que al meter las madeleines este tenga la temperatura adecuada. No abras la puerta mientras lo estás horneando porque así evitarás pérdidas de calor, por muy pequeñas que sean.

Ingredientes paraCrujientes por fuera, esponjosas por dentro: así se hacen las auténticas madeleines de almendra, la receta fácil de la abuela francesa, ¡en 10 minutos!

  • 2 huevos grandes
  • 50 gramos de harina de repostería
  • 50 gramos de almendra molida
  • 75 gramos
  • 80 gramos de azúcar
  • 2 gramos de levadura química
  • 2 mililitros de esencia de vainilla
  • Sal

1. Prepara la masa

Lo primero que tienes que hacer es derretir la mantequilla. Mientras se enfría, bate los huevos en un bol grande. Agrega la vainilla, el azúcar y una pizca de sal. Bate con varillas eléctricas y, una vez haya alcanzado una textura esponjosa, añade la harina, la levadura y la almendra.

2. Refrigera la masa

Bate de nuevo unos instantes y añade la mantequilla que ya habrá enfriado. Vuelve a mezclar y cuando veas que la mantequilla ya se ha integrado, tapa el bol con film transparente y refrigera al menos media hora.

3. Engrasa los moldes

Precalienta el horno a 180 ºC. Engrasa con mantequilla una bandeja con moldes para madeleines. Reparte la masa en los distintos huecos pero sin llenarlos del todo. 

4. Hornea las madeleines

Hornea unos 8 minutos, hasta que estén doraditas. Para comprobar que están hechas, haz la prueba del palillo. Si no sale seco, deja que se horneen dos minutos más. Sácalas del horno, deja que templen, desmóldalas y deja enfriar sobre una rejilla. 

Más dulces franceses que están deliciosos

  • El coulant, ese bizcochito de chocolate con el interior fundido es uno de los postres franceses que más éxito tiene fuera de sus fronteras. Puedes encontrar multitud de variantes como el coulant de turrón, el coulant nevado de chocolate blanco o el coulant con corazón de tofe.
  • Para vistoso, el clafoutis de cerezas, una de las tartas más representativas de la repostería francesa con una textura bastante similar a la del pudin. Su rasgo más característico son las cerezas que, una vez horneadas, asoman a través de la masa.
  • Otra de las tartas que merece la pena probar si todavía no lo has hecho es la tarta tatin, cuya peculiaridad es que se hace al contrario de lo habitual, y una vez horneada se voltea de tal forma que las manzanas quedan visibles. 
  • Le toca el turno al clásico brioche francés de mantequilla, cuya elaboración requiere de paciencia y reposo. Para hacer la masa tienes que seguir el paso a paso y una vez doblado su volumen y reposado, llenar moldecitos pequeños con doble bola.
  • ¿Cada vez que pasas por una pastelería te dan ganas de comprar un croissant? Sigue esta receta para preparar la masa madre y hacer tú mismo unos riquísimos croissants con chocolate y almendras.
  • Y si te van los retos, no lo dudes porque aquí tienes uno: tarta de profiteroles o croquembouche, un postre espectacular típico y muy original de la cocina francesa. Se elabora construyendo una pirámide de profiteroles rellenos de crema pastelera, chantilly o nata, y uniéndolos con hilos de caramelo. 
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