Que no te eche para atrás el tiempo de cocción de esta receta. En realidad, solo tienes que irle echando un ojo de vez en cuando, el resto se hace solo . El truco está en poner el fuego al mínimo (nunca debe llegar a hervir o freír), al estar caliente irá cocinando la carne de conejo lentamente. Lento pero seguro, porque el resultado vale la pena. ¡Está jugosísimo! ¿Cómo cocinar a baja temperatura? Puedes hacerlo de dos maneras, cocción en líquido (confitado) y cocción en seco (baja temperatura en horno o sartén). Confitado (cocción en líquido) El confitado es una técnica de cocción a baja temperatura que implica sumergir el alimento en grasas o líquidos aromatizados, generalmente aceite o grasa, y cocinarlo a baja temperatura durante un largo período de tiempo . El confitado se utiliza comúnmente para carnes como pato, cerdo o pollo. Preparación del alimento: sazona y prepara los alimentos como lo harías normalmente para el confitado. Puedes agregar hierbas y especias para aromatizar el líquido de cocción. Selección del recipiente: escoge una olla o recipiente lo suficientemente grande para que los alimentos queden completamente cubiertos por el líquido de cocción. Puedes utilizar aceite, grasa, caldo o una combinación de estos líquidos. Control de la temperatura: asegúrate de que el líquido de cocción esté a la temperatura adecuada y no demasiado caliente. La temperatura recomendada para el confitado suele estar alrededor de 80°C (176°F). Utiliza un termómetro para comprobar la temperatura. Cocción a baja temperatura: sumerge los alimentos en el líquido de cocción y mantén la temperatura constante y baja durante todo el proceso. Puedes hacer esto en la estufa o en el horno, dependiendo de tus preferencias. Tiempo de cocción: la duración del confitado puede variar según el tipo y tamaño de los alimentos, pero generalmente tomará varias horas para lograr una cocción tierna y jugosa. Cocción en seco (baja temperatura en horno o sartén) Para cocciones a baja temperatura en el horno o sartén se necesita un control preciso de la temperatura para evitar que los alimentos se cocinen demasiado rápido o de manera desigual. Preparación del alimento: prepara los alimentos como lo harías normalmente para su cocción. Puedes sazonarlos y agregar condimentos según tus preferencias. Control de la temperatura: asegúrate de tener un horno o sartén que permita un control preciso de la temperatura. Algunos hornos modernos tienen funciones de cocción a baja temperatura. Tiempo de cocción: el tiempo de cocción será más largo que en un método de cocción convencional, ya que se busca una cocción lenta y uniforme. Utiliza un termómetro para comprobar la temperatura interna del alimento y asegurarte de que esté cocido a la temperatura deseada.