Carpaccio de salmón ahumado y melón, un entrante ligero y sabroso

Sorprende a tus invitados con esta receta que combina sabores frescos e intensos en un bocado perfecto, que tendrás listo en 5 minutos.

CARPACCIO DE SALMÓN CON MELÓN.

Hoy prepara un carpaccio rápido de salmón con melón.

Cocina Fácil / RBA / CIRO ARAGONÉS
4 personas
20 min
171 Cal

4

(10 votos)

Dieta:

Mediterránea

Temporada:

Todo el año

Técnica:

Sin cocción

Tipo Plato:

Primeros platos y entrantes

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

Si hay algo que me encanta de la cocina es la capacidad de crear platos sencillos, fáciles y con un toque que los haga únicos. Este carpaccio de salmón y melón lo consigue a la perfección. La combinación del salmón ahumado con la frescura del melón te transporta directamente a esos días de verano, donde lo ligero y refrescante es lo que más apetece. Y lo mejor de todo es que no necesitas ni encender el fuego.

Es un entrante que puedes utilizar también en una comida festiva, ahora que se encuentran buenos melones en el mercado durante todo el año...

Aunque a primera vista pueda parecer una mezcla curiosa, el salmón y el melón forman una pareja de baile espectacular, congeniando para obtener un plato sorprendente y lleno de sabor. El toque salado y ahumado del salmón equilibra perfectamente con el dulzor suave del melón, creando una explosión de sabores que no te dejará indiferente. Es uno de esos platos que actualizan la clásica versión del melón con jamón.

Servido con un corte fino en carpaccio es un bocado ideal para esas cenas especiales donde quieres impresionar sin complicarte.

Este carpaccio no solo es una delicia para el paladar, sino que también es un plato ligero y saludable, perfecto para quienes buscan cuidar la línea sin renunciar al sabor. Con ingredientes frescos y sencillos, lo puedes preparar en menos de 10 minutos, lo que lo convierte en la opción ideal para una comida rápida o un entrante elegante y desenfadado para una cena con amigos.

Ingredientes paraCarpaccio de salmón ahumado y melón, un entrante ligero y sabroso

  • 300 gramos de salmón ahumado o marinado en lonchas
  • 1 melón
  • aceite
  • pimienta en grano
  • 25 gramos de huevas de salmón

1. Prepara el melón

Pela el cuarto de melón y córtalo en rodajas finas. Lo ideal es que las rodajas sean finitas para que se integren bien con el salmón. Si tienes una mandolina, ¡aprovéchala! Te ayudará a hacer cortes perfectos y homogéneos.

2. Coloca el salmón en el plato

Extiende las lonchas de salmón ahumado en un plato grande, que debe estar bien frío, formando una capa ligera pero generosa. Este será el lienzo sobre el que colocaremos el resto de los ingredientes.

3. Añade las rodajas de melón

Distribuye las rodajas de melón por encima del salmón. Intenta que queden de manera equilibrada para que cada bocado tenga un poco de los dos ingredientes. El contraste de colores también le dará un aspecto muy apetecible al plato.

4. Mezcla el aliño

En un bol pequeño, mezcla el aceite de oliva virgen extra, pimienta en grano y una pizca de sal. También puedes añadir un pellizco de eneldo fresco picado. Remueve bien hasta que se integren todos los ingredientes.

5. Aliña el carpaccio

Vierte el aliño sobre el carpaccio, asegurándote de que tanto el salmón como el melón queden bien impregnados. Este aliño realza el sabor del plato y equilibra el dulzor del melón.

6. Añade huevas y sirve

Para terminar, distribuye las huevas de salmón por encima del carpaccio. Estas pequeñas explosiones de sabor le darán el toque salado y ácido que contrasta de maravilla con el resto de los ingredientes. Sirve inmediatamente y disfruta.

El truco

Si quieres hacerlo aún más vistoso, utiliza dos tipos de melón, uno con pulpa naranja.

Si te gusta experimentar en la cocina, dando a cada plato tu toque personal, este carpaccio te ofrece muchas posibilidades. Puedes probar a añadir unas finas láminas de pepino para darle aún más frescura, o incluso incorporar unas hojas de rúcula para darle un toque picante que contrasta perfectamente con el melón. También puedes sustituir el melón por mango si buscas un toque más exótico. ¡Las combinaciones son infinitas!

Para que este carpaccio luzca como merece, te recomiendo que lo sirvas en platos planos grandes, donde los colores del salmón y el melón resalten. Si es para una ocasión especial, puedes decorarlo con un poco más de eneldo fresco y un chorrito extra de aceite de oliva. En una cena más informal, lo puedes servir en bandejas compartidas para que todos se sirvan directamente. ¡Es un plato que se adapta a cualquier situación!

Este carpaccio de salmón y melón es perfecto para esas comidas o cenas donde quieres ofrecer algo diferente, pero sin complicarte demasiado. Funciona muy bien como entrante ligero en una comida con amigos, o incluso como plato principal en una cena de verano. Lo mejor de todo es que es tan rápido de preparar que tendrás más tiempo para disfrutar con tus invitados. No esperes más y dale una oportunidad a este carpaccio que, sin duda, será un éxito en tu mesa.

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