Carpaccio de calabacín con queso, un plato refrescante y ligero ¡sin cocinar!

Una receta natural, rápida y veraniega. El sabor del calabacín en su máximo esplendor bien aliñado y usando los vinagres, cítricos y especias que gusten en casa. Sin encender un fogón

 Virginia Serrano
Virginia Serrano

Periodista especializada en gastronomía

Carpaccio de calabacín con queso
Istock
4 personas
30 min

5

(2 votos)

Temporada:

Verano

Todo el año

Técnica:

Sin cocción

Tipo Plato:

Plato único

Aperitivos y tapas

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

En casa nos encanta el calabacín, lo cocinamos de muchas maneras distintas, nos gusta tanto que incluso lo tomamos crudo. Bueno, crudo, crudo no, en carpaccio y marinado. Es una receta ideal para servir como primer plato o para poner en el centro de la mesa para compartir, a modo de ensalada de verano.

El carpaccio de calabacín puedes prepararlo y consumirlo el mismo día, pero te recomiendo que le des 24 horas en la nevera antes de degustarlo. El aliño será mucho más efectivo y multiplicarás los sabores.

Ingredientes paraCarpaccio de calabacín con queso, un plato refrescante y ligero ¡sin cocinar!

  • 1 calabacín grande
  • AOVE
  • Vinagre al gusto
  • Sal y pimienta al gusto
  • Tomillo, orégano, menta...
  • 1 cucharada de miel
  • Zumo de un limón
  • 100 gramos de queso feta
  • 1 puñado de nueces
  • Eneldo fresco

1. Prepara el calabacín

Lava bien la verdura. No es necesario quitarle la piel porque es comestible y fuente de nutrientes.

2. Corta en rodajas

Puedes cortar de forma transversal o longitudinal. Lo más importante es que la rodajas sean muy finas para lo que es recomendable usar una mandolina.

3. Aliña

Extiende las rodajas sobre una fuente. Echa un buen chorro de AOVE, otro de vinagre y sal al gusto. Espolvorea pimienta en polvo por encima.

4. Echa la salsa de miel con limón

Exprime el zumo de un limón y ponle una cucharada de miel. Remueve bien hasta que los dos ingredientes estén bien mezclados y vierte por encima del calabacín.

5. Pon el queso

El último toque es cortar el queso feta en cuadritos o desmenuzarlo con los dedos y ponerlo por encima de la verdura. Si prefieres el parmesano, rállalo por encima y  reserva en la nevera durante unas horas. En el momento de servir, decora el carpaccio con unas ramitas de eneldo fresco (o la hierba aromática que más te guste o tengas en casa).

¿Otro detalle muy importante? Que cortes el calabacín en rodajas muy finas, como si estuvieras haciendo un carpaccio de carne. De esa forma el bocado será mucho más sutil y los sabores del aliño penetrarán mejor en el calabacín.

El carpaccio de calabacín se puede elaborar todo el año, pero es un plato especialmente veraniego y que le dará un punto de frescor a tu menú, algo que siempre viene bien con las altas temperaturas.

El calabacín es una hortaliza que tiene en el verano su mejor época del año y que se convierte en uno de los alimentos de temporada más cocinados. Cocínalo como primer plato e incluso como aperitivo.

Para el aliño usa AOVE y los ingredientes que más gusten en casa. Desde un vinagre o limón con miel, hasta pomelo, intentando siempre darle un sabor agridulce al calabacín. Puedes poner también sal y pimienta al gusto, dándole un toque aromático con tomillo, menta u orégano.

La culminación de tu plato, aunque es opcional, será una porción de queso feta, desmenuzado o cortado a cuadritos, o un rallado de queso parmesano. Déjalo reposar durante unas horas en la nevera y estará listo para comer.

Otros toppings para tu carpaccio de calabacín

Atrévete a personalizar esta receta con otros ingredientes que te gusten y que puedan sustituir al queso. Aquí te damos varias opciones:

  • Encurtidos. Pepinillos, aceitunas, alcaparras, anchoas, sardinas ahumadas... Los encurtidos darán un contraste de sabor a la receta y a la sutileza del calabacín.
  • Pescados. Puedes desmigar un poco de bonito en aceite sobre el carpaccio de calabacín, o añadir un poco de salmón ahumado troceado, unas migas de bacalao al punto de sal...
  • Tomate. Corta unos tomates cherry por la mitad y añádelos sobre el calabacín. También puedes usar otras variedades de tomate, siempre cortados a tamaño bocado. Y, si te gusta, puedes emplear tomate seco en aceite, le dará más potencia al plato.
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