Platos fríos con bacalao desalado hay muchos en nuestra gastronomía. Por ejemplo, l'esqueixada de bacalao, típica de mi tierra, o la ensalada de bacalao, naranja y huevo típica de Andalucía.
Pero cuando quiero elaborar un plato fácil, rápido, saludable y con un sabor inconfundible, yo siempre elijo el carpaccio de bacalao. ¿Por qué? Pues porque necesito poquísimos ingredientes y lo tengo listo en 5 minutos.
Y es que preparar este carpaccio de bacalao es tan sencillo como cortar los dos ingredientes básicos, bacalao desalado y tomate, y emplatar tan bonito como ves en el vídeo.
Eso sí, es esencial que la calidad de los dos alimentos sea la mejor. En mi caso, utilizo morro de bacalao que yo misma desalo en casa (después de la receta te cuento cómo se hace para que quede al punto de sal). Y el tomate, que tiene que ser carnoso y maduro, lo compro directamente al agricultor. Si tú no tienes ninguno de confianza, elige tomate rosa o corazón de buey, y ten en cuenta que debe estar bien maduro.
Uno de los trucos que marca la diferencia en mi receta de carpaccio de bacalao es que pelo los tomates. Y, si son de una variedad que tenga muchas pepitas, lo ideal sería también eliminarlas. Es decir, me quedo solo con la carne del tomate (ni piel, ni pepitas, ni nervaduras internas). Eso se traduce en un mordisco mucho más agradable al comer, ¡tenlo en cuenta!
Si lo de pelar tomates no se te da bien, puedes escaldarlos antes en agua hirviendo, así la piel saldrá casi sola. Solo tienes que poner al fuego una olla o una cazuela con agua y llevarla a ebullición. Cuando hierva, pon los tomates dentro, con una cruz marcada con la punta de un cuchillo de cocina, y déjalos unos segundos, justo hasta el momento en que veas que la piel de la cruz empieza a levantarse.
En ese momento, retira los tomates del agua hirviendo y pásalos a un bol con agua fría (ponle unos cubitos de hielo para que no se caliente al poner los tomates). No buscamos que los tomates se cocinen ni cambiar su textura, solo poderlos pelar fácilmente. Luego, tira de la piel que ya se ha levantado y verás cómo sale sin ningún problema.