Para que estos buñuelos de calabaza queden doraditos por fuera y superesponjosos por dentro, ten cuidado al freírlos. El aceite debe estar bien caliente, pero sin que llegue a humear. De lo contrario, la masa se quemará enseguida y se quedarán crudos por dentro. Y antes de espolvorearlos con azúcar glas , déjalos templar. Versátil y deliciosa, la calabaza se puede preparar de muchísimas. En este enlace te contamos las mejores técnicas para cocinarla. Si te encantan los buñuelos, no te pierdas: