Estás buscando un capricho dulce que puedas preparar en muy poco tiempo, no busques más estos bombones de fresa y kiwi son justo lo que andabas buscando. Un bocado que mezcla a las mil maravillas el frescor de la fruta con la intensidad del chocolate. Los bombones de fresa y kiwi son una alternativa divertida, deliciosa y sofisticada para disfrutar de las frutas de una forma original. Si estás buscando algo especial, ligero y fácil de hacer para una ocasión especial , o porque no, para regalar tus propios bombones caseros , esta receta es la que necesitas. Además, es tan sencilla que cualquiera puede prepararla, son una auténtica maravilla. Lo mejor es que puedes jugar con los sabores y la textura de la fruta recubierta de chocolate negro para sorprender a tus invitados, dándole un toque de elegancia con las líneas de chocolate blanco. Estas ante una receta que resalta por su practicidad, pasos sencillos, para nada complicados, ingredientes que te puedes encontrar en cualquier supermercado y por si fuera poco tardarás menos de 30 minutos en tener unos bombones caseros irresistibles listos. Lo bueno de estos bombones es que, además de ser muy fáciles de hacer, permiten jugar con diferentes combinaciones de frutas y tipos de chocolate . Si prefieres un toque más dulce, podrías probar con chocolate con leche en lugar de negro, o hacer una versión con chocolate blanco como cobertura principal. Personalmente, creo que los contrastes de colores y sabores entre el chocolate negro y las fresas o el kiwi son perfectos, y con el chocolate blanco aportamos ese toque visual que encanta. Te adelanto que es sorprendente lo bien que se conservan estos bombones de fruta en la nevera y cómo el chocolate mantiene su textura crujiente al morderlos. Además, como llevan poca preparación, es una receta ideal para cuando tienes poco tiempo, pero no quieres renunciar a un postre casero y elegante. Los bombones de fresa y kiwi con chocolate son un postre delicioso, fresco y con una presentación que siempre queda bien en la mesa. Es ideal para aquellas ocasiones en las que quieres algo fácil pero especial, ya sea para un cumpleaños, una merienda con amigos o simplemente para darte un caprichito dulce. Estos bombones se disfrutan mucho más sabiendo que los has hecho tú mismo , y tienen el toque de frescura que solo las frutas de temporada pueden aportar. En definitiva, esta receta dulce es una verdadera maravilla. Si alguna vez has pensado que la fruta sola es aburrida, ¡prueba esta receta y te aseguro que cambiarás de opinión!