Cuando llega el otoño, las recetas con calabaza empiezan a hacer acto de presencia allá donde mires. Y no es de extrañar porque, aunque hay variedades que se cultivan unos meses antes, esta es la época en la que está en su mejor momento. Uno de los platos estrella es la crema de calabaza , perfecta para entrar en calor cuando empiezan a bajar las temperaturas. Sin embargo, en casa lo que nos encantan son recetas menos conocidas pero muy originales (ideales para que los niños la coman fácilmente) y con las que organizamos riquísimos picoteos de fin de semana. En esta categoría estarían el dip de calabaza con coliflor , el paté de calabaza y nuestros protagonistas de hoy: los bastoncitos de calabaza con queso crema. El primer escollo que te encontrarás será pelar la calabaza, ya que es muy dura. Por lo general suele hornearse con unas incisiones para facilitar este punto y luego retirar la pulpa con una cuchara. Sin embargo, aquí no te servirá porque necesitas darle forma a los bastoncitos. ¿Cómo hacer entonces? Agarra bien la cabeza apoyándola sobre una tabla que no se deslice y corta los extremos, luego corta rodajas finas y por último retira la piel. Otro punto importante para que te queden crujientes por fuera y cremosos por dentro, es asar los bastoncitos con el horno caliente . Para ello, precaliéntalo a 200 ⁰C unos diez minutos antes. Por otro lado, no dejes que se enfríen demasiado o se quedarán blandos, lo ideal es servirlos en cuanto lo saques del horno. Consejos para que te salgan de 10 La calidad de la materia prima es uno de los secretos que marcará la diferencia. Al comprar la calabaza fíjate en que su color sea homogéneo, sin manchas y con algo de brillo. ¿Tiene arañazos o golpes? Descártala sin dudarlo. Corta los bastoncitos del mismo tamaño o no te quedarán cocinados por igual y no resultará demasiado agradable al paladar. Recuerda darles la vuelta al menos una vez mientras se están asando. Aunque vayas con el tiempo justo, no te saltes el paso de dejar en remojo los bastoncitos. La razón es que así se elimina parte del almidón, con lo que mejora su textura al cocinarlo. Si te gustan las especias, seguramente hayas oído hablar de pumpkin spice , una mezcla típica estadounidense utilizada en recetas de calabaza y que encontrarás sin problema en supermercados y webs especializadas. Si quieres hacerla en casa, toma nota de los ingredientes: canela, jengibre, pimienta de Jamaica, nuez moscada y clavo molido. ¿Prefieres las aromáticas de estilo mediterráneo? Prueba con orégano, romero, tomillo y perejil, a ser posible frescos. Lávalos bien, sécalos y pícalos muy menudos. ¿Quieres un toque más exótico? Agrega una pizquita de curry o incluso coco rallado. ¿Te va el picante? El aroma de la miel combina a las mil maravillas con el chile, una apuesta atrevida pero muy exitosa. El queso crema es muy denso, así que igual te interesa rebajarlo un poco añadiéndole una cucharadita de leche y mezclando bien. Hazlo poco a poco o te quedará demasiado líquido y será más complicado rectificar. Otra opción es utilizar queso mascarpone.