Calabaza rellena de pollo, un manjar muy fácil de hacer para combatir el frío

Un plato muy completo y reconfortante para el que tendrás que asar la calabaza y rellenarla de dados de pechuga de pollo y cebolleta. ¿Lo más rico? El gratinado suave y cremoso

Isabel Zuñiga
Isabel Zúñiga

Redactora especializada en recetas de cocina

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4 personas
90 min

3

(6 votos)

Temporada:

Otoño

Técnica:

Horno

Tipo Plato:

Primeros platos y entrantes

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

Según nos vamos adentrando en el mes de octubre, va apeteciendo reencontrarnos con los sabores de temporada como setas, castañas y calabazas. Justamente esta última viene con fuerza y empieza a ser difícil ir por la calle sin encontrarnos alguna, ya sea en plan decorativo o gastronómico. Y es que ¡cuántas recetas con calabaza hay! Desde la tradicional crema de calabaza o los bocaditos, hasta guisos, ñoquis o gratinados, pasando por opciones dulces como bizcocho, tortitas o tarta.

Una de las formas más completas y nutritivas de servirla es rellena. ¿Por qué? Para empezar porque hacerla al horno resulta más saludable que otras opciones. Además, al admitir tantos tipos de relleno te permite combinar los distintos grupos de alimentos en el mismo plato. Por otro lado, también resulta comodísimo porque puedes ir preparando el relleno mientras termina de asarse, luego solo te quedará rellenarla y, en muchos casos, gratinarla. ¿Necesitas ideas para inspirarte? Puedes hacer calabaza rellena de boloñesa, calabaza asada con besamel y gambas o calabaza rellena de su hummus (en este caso mejor utiliza calabazas redondas).

La receta que hoy te proponemos es perfecta porque utiliza otro ingrediente muy económico y socorrido en la cocina: la pechuga de pollo. Y es tan fácil como cocinarla mientras la calabaza aderezada con especias se va asando en el horno. Tendrás que dorarla y añadirle cebolleta, un chorrito de vino blanco (aunque puedes prescindir de él) y caldo de verduras. Si no lo tienes a mano, utiliza media pastilla de caldo concentrado porque también da muy buen resultado.

Una vez la rellenes, solo te quedará el toque final. Y es que el gratinado le da ese punto jugoso y suave que hará las delicias de los más queseros. Tómala caliente pero con la precaución de no quemarte, ya que el queso conserva muchísimo el calor.

Ingredientes paraCalabaza rellena de pollo, un manjar muy fácil de hacer para combatir el frío

  • 1 calabaza entera
  • 2 pechugas de pollo
  • 1 cebolleta con su parte verde
  • Un chorrito de vino blanco
  • ½ pastilla de caldo concentrado de verduras
  • 1 cucharada de queso crema
  • Queso rallado para gratinar
  • Pimienta molida
  • Aceite de oliva
  • Sal

1. Asa la calabaza

Lava bien la calabaza, pártela por la mitad y retira las semillas. Hazle en la pulpa unos cortes de enrejado para que penetren bien los sabores. Úntala con aceite de oliva, pimienta molida, ajo en polvo y sal al gusto. Disponla boca abajo sobre la bandeja de horno forrada con papel sulfurizado. Asa en el horno precalentado a 200 ºC hasta que esté tierna, de 50 minutos a 1 hora dependiendo del tamaño. Puedes comprobarlo pinchándola con un tenedor.

2. Dora el pollo

Mientras se hace la calabaza, corta el pollo en dados de unos 3 cm aproximadamente y dóralo a fuego alto. Cuando esté dorado agrega la parte blanca de la cebolleta, un chorrito de vino blanco al gusto y agua hasta que todos los ingredientes queden bien cubiertos. Agrega entonces la media pastilla de caldo de verduras concentrado y cocina hasta que reduzca.

3. Mezcla el pollo con la calabaza

Saca la calabaza del horno y extrae toda la pulpa: no apures mucho ni el borde ni la base para evitar que se rompan, de lo contrario no podrías rellenarla. Una vez se haya reducido todo el líquido de la sartén, agrega el puré de calabaza, el queso crema y un poco de la parte verde de la cebolleta. 

4. Rellena la calabaza

Rellena las dos mitades de la calabaza con la elaboración anterior y agrega queso rallado al gusto. Gratina en el horno hasta que esté dorado y ¡a disfrutar!

Consejos para que te quede de 10

  • Para elaborar esta receta puedes utilizar cualquier variedad de calabaza, aunque te será más cómodo si la eliges de tamaño mediano y así puedes hornear las dos mitades a la vez. Acertarás seguro si te decantas por la calabaza violín, también llamada cacahuete o butternut, de forma alargada, piel fina y pulpa firme y dulce. 
  • Aunque en esta receta se utiliza vino blanco, si quieres puedes prescindir de él. En ese caso, añádele alguna especia extra al pollo para que tenga más sabor y la calabaza no lo tape.
  • En cuanto a la calabaza, en otoño es muy fácil encontrar pumpkin spice, un combinado de especias que funciona muy bien en las recetas a base de calabaza, como guisos, purés, tartas o bizcochos. Lleva canela, jengibre, nuez moscada, clavo molido y pimienta de Jamaica.
  • Si quieres darle más sabor, añade antes de gratinar queso azul desmenuzado. También puedes jugar con los sabores del queso rallado y decantarte por una mezcla de tres quesos para darle más intensidad. 

 

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