Junto con el bizcocho red velvet , el carrot cake o tarta de zanahoria, se ha convertido en una de las recetas dulces importadas con más aceptación en nuestro país . No hay pastelería o cafetería de postín donde no te ofrezcan una porción de esta sabrosa tarta. El dulzor de la zanahoria, las especias y la ligera suavidad de su crema de queso combinan estupendamente y ofrecen un contraste muy equilibrado. Su principal característica es ese bizcocho elaborado con zanahoria rallada , más bien húmedo y aromatizado con especias, por lo general canela, nuez moscada y clavo de olor, aunque también puedes añadir jengibre, cardamomo o jugar con alguna mezcla que te guste. Una vez esté listo el bizcocho, habrá que cortarlo y rellenarlo con una crema de queso suave y dulce. La versión que traemos hoy lleva además manzana y pera en daditos. Una combinación realmente espectacular y muy fácil de preparar . Verás que la receta contiene avellanas, pero no son necesarias, e incluso puedes sustituirlas por otros frutos secos como nueces o pasas. El quid de la cuestión será partir el bizcocho en horizontal una vez esté frío y rellenarlo con crema de queso. Te será mucho más fácil si utilizas los molde redondos para layer cakes , es decir, las tartas por capas. Este molde te vendrá fenomenal si algún día te animas a hacer las tartas con capas de distintos colores o un mismo color pero degradado. De todos modos, siempre puedes usar una lira cortadora, un gadget muy sencillo de encontrar y genial para cortar cualquier tipo de tarta en porciones de idéntica altura. Otras versiones de esta receta son la tarta de zanahoria sin azúcar , la tarta de zanahoria y quinoa , el bizcocho integral de zanahoria y nueces , la tarta de zanahoria con jengibre y lima , y la tarta de zanahoria con café y nueces caramelizadas . Consejos de oro para tartas de zanahoria Aunque es una receta fácil, para que tu tarta quede de escándalo hay una serie de trucos que puedes poner en práctica. El primero de ellos está relacionado con la zanahoria en sí y es el siguiente: agrégala cruda a la masa . Además de aprovechar al máximo las vitaminas, mantienes intactos su sabor y su textura. Lo que tienes que hacer es pelarla, rallarla y añadirla a la masa antes de hornearla. El segundo sería tamizar la harina junto con la levadura antes de incorporarlas a la masa . De esta manera conseguirás fácilmente una masa homogénea libre de grumos. Si vas a añadir especias, añádelas a la vez que la harina y la levadura. Para que tu tarta se desmolde sin dificultad y quede con un aspecto impecable, tendrás que "encamisar" el molde, para ello solo tienes que engrasarlo ligeramente con mantequilla o aceite (ayúdate de un pincelito) y cubrirlo con papel sulfurizado antes de verter la masa. Mientras tanto, ve precalentando el horno para que esté a la temperatura idónea cuando introduzcas el molde. Ahora que ya tienes tu tarta de 10, es importante que sepas cómo conservarla. Lo mejor es que la guardes en una tartera hermética para evitar que se seque y pueda entrar algún bichito atraído por su fantástico olor. Si te atreves con la receta y te sobra tarta que quieres guardar, te aconsejo que la congeles. Este bizcocho de zanahoria soporta muy bien la congelación . Cuando lo quieras consumir, simplemente retira del congelador y deja descongelar en la nevera. Media hora antes de consumir lo sacas de la nevera, lo sirves y verás qué rico, habrá conservado intacta su jugosidad.