Conocidos también como talarines , jarapos o guiñapos , los andrajos son un plato, muy típico de toda la provincia de Jaén, que vale la pena probar porque tienen un sabor a pueblo que no olvidarás. Aunque tradicionalmente se preparan con conejo , también están exquisitos con carne de caza, como la liebre o la perdiz , o, como nos cuenta Carmina desde su canal, con bacalao . Y, para darle todavía más sabor, la cocinera lo acompaña con gambitas y almejas. Estamos seguros que, a la que pruebes estos andrajos, repetirás. Un nombre muy peculiar Ideal para tomar cuando bajas las temperaturas, el nombre de andrajos se debe al aspecto que adquiere la masa que lleva este guiso. Se trata de una pasta casera , hecha con harina de trigo , agua y sal, que, antes de incorporarla a la cazuela se desmenuza y queda como si fuera un trozo de ropa rasgada, es decir un harapo o un andrajo. Para que esta masa quede perfecta, hay que estirarla bien con el rodillo para que queden bien fina, pero que no se rompa, y, luego, dejarla airear para que se seque. A la hora de incorporar la masa, hay quién la coloca directamente en la cazuela y la rompe con una cuchara o una rasera , pero también se puede cortar, como en esta receta de hoy, en jirones con las manos . Otras recetas típicas de Jaén Variantes deliciosas Además de las gambas y las almejas, también puedes agregar unos calamares cortados en rodajitas. Además de las verduras, puedes completar el guiso con unas setas . Las que mejor quedan son los níscalos . Los andrajos también estarán muy ricos si realizas el sofrito solo con los pimientos, la cebolla, el tomate y los ajos. Para no encontrarte los trozos, puedes triturarlos. Así quedará una crema fina. Si te sobra masa… No la tires, fríela en una sartén con abundante aceite , déjala sobre papel absorbente de cocina y sírvela para acompañar el plato. También la puedes espolvorear con un poco de azúcar glas y canela y tomarla a la hora de los cafés.