Tortilla romana, el postre de la abuela gallega (originario de Italia)

El origen del nombre de este plato nos lleva a épocas muy lejanas de emperadores, legiones y conquistas, pero lo cierto es que no tiene ni un siglo de vida. Se hace en Galicia desde hace más de 80 años, pero es de Roma. Llegó por mar desde la capital de Italia y si te animas a hacerla, será la tortilla más dulce que hayas preparado en tu vida

 Virginia Serrano
Virginia Serrano

Periodista especializada en gastronomía

tortilla romana
Instagram @pasteesteiro

Su nombre te puede llevar a pensar que su origen está en la conquista romana de la península, nada más lejos de la realidad. Este postre se empezó a elaborar en la década de los años 40 del siglo pasado y surgió de una amistad fraguada en los fogones de una fonda de un precioso pueblo de las Rias Baixas.

La tortilla romana es el postre tradicional de la coruñesa localidad de Muros. En los últimos años también se cocina en otros restaurantes gallegos y algunas pastelerías de la ciudad; en Pastelería Rodrigose la ofrecen a sus clientes.

Origen de la tortilla romana

Cuentan los mayores del lugar que la receta fue un regalo de un capitán de navío italiano en agradecimiento a Petra, la cocinera que le dio de comer en su fonda durante las semanas que duró la reparación de su barco. En la versión gallega el relleno de la tortilla romana es con crema pastelera, pero en sus orígenes romanos el relleno era de mermelada, otra opción igual de deliciosa.

El postre en sí es una tortilla hecha al horno y rellena de crema pastelera y azúcar quemada por encima. Se usa un almíbar de brandy, pero también puedes jugar con otros licores e incluso con cava.

Para su preparación necesitas un par de sartenes compatibles con el horno y con el diámetro habitual de las que usas para hacer una tortilla francesa. Si tus sartenes no son aptas para hornear, una vez hechas colócalas en recipientes planos que sí lo sean. Anímate a prepararla para que esta receta llegue también a tu casa.

Tortilla romana: un postre gallego
Para 4 personas
Ingredientes
  • 50 g de azúcar
  • 50 g de agua
  • 100 ml de brandy de Jerez u otro licor similar
  • 4 huevos XL
  • 150 g de crema pastelera
  • 1 cucharada de azúcar
  • 1 cucharada de mantequilla
Paso a paso
  1. Prepara el almíbar

    Necesitas 50 g de agua y 50 g de azúcar. Mézclalo con 100 ml de brandy de Jerez (se puede usar cava o algún otro licor que te guste más) y dale un hervor a la mezcla. Reserva.

  2. Mezcla los huevos

    Monta las claras de los 4 huevos a punto de nieve. Una vez listas, añade las yemas previamente batidas por separado hasta integrarlas bien. La mezcla te tiene que quedar densa y oreada.

  3. Usa 2 sartenes compatibles con el horno

    Engrasa sus bases con mantequilla y añade el almíbar cubriendo el fondo de cada una de ellas. Sobre el almíbar echa la mezcla de los huevos como si fueras a hacer una tortilla y repártela entre las dos sartenes.

  4. Mete en el horno

    Previamente precalentado a 180º introduce las sartenes y espera 8 minutos hasta que la mezcla quede cuajada, pero no seca. Deja enfríar 2 o 3 minutos.

  5. Rellena la tortilla con crema pastelera

    Cubre cada mitad de las tortillas con la crema pastelera y dobla la otra mitad encima. De esta forma quedarán rellenas y listas para espolvorear azúcar antes de servir. Si tienes soplete, lo ideal es quemar el azúcar.