Soy experta en cocina y te desvelo por qué el pollo y la cerveza son una combinación perfecta (y te doy 3 recetas fáciles)

Pocos ingredientes combinan, a mi parecer, tan bien como la cerveza y el pollo. Bueno, lo digo yo y los expertos en maridajes, que aseguran que la cerveza es capaz de realzar y potenciar el sabor de un plato de pollo.

Ellos se refieren al hecho de tomarse una cerveza como bebida mientras se degusta una receta de pollo. Pero... ¿y si utilizamos los dos ingredientes en la propia cocción del plato?

Pues el resultado es ideal, como muestran estas tres recetas de Cocina Fácil que te mostramos a continuación. En las tres hemos añadido la cerveza como uno de los ingredientes, y es el responsable del sabor y la textura finales del plato.

¿Qué efecto tiene utilizar cerveza para cocinar recetas de pollo?

• Puede cambiar la textura, porque la cerveza ayuda a romper las fibras de la carne, debido a los ácidos que contiene, y conseguir que quede mucho más tierno. También añade humedad a la receta, y la hace más jugosa. Si quieres cocinar el pollo a la brasa, a la parrilla o al horno, marínalo unos 30 minutos en cerveza y verás la diferencia. 
• Puede ajustar los sabores. Aparte de añadir el propio sabor de la cerveza, esta también es capaz de matizar los sabores dulces (por ejemplo si el plato lleva miel o un glaseado) y los sabores salados o fuertes. Su presencia, pues, logra equilibrar los sabores del plato.

Desde Cocina Fácil te propongo 3 recetas para que puedas mezclar con la sabiduría de un chef profesional ambos ingredientes. Tres recetas fáciles y sabrosas que te van a gustar seguro.

Pechugas de pollo con cerveza y champiñones

Una opción sencilla a la par que deliciosa, ideal para cualquier día de la semana. Las pechugas de pollo se cocinan en una suave salsa de cerveza y champiñones, que añade un toque de sabor y jugosidad a la carne. La cerveza le aporta una nota de amargor, creando un plato elegante y fácil de preparar.

Verás que, en este caso, la cerveza la añadimos a la elaboración de la salsa, en la que luego cocinamos las pechugas previamente marcadas en una sartén o parrilla. Así, lo que conseguimos es que la cerveza añada sabor a todo el plato, salsa incluida.

Pollo a la cerveza picante

Si te gusta el picante, esta receta es para ti. Una salsa de cerveza picante se encarga de darle vida al plato. La mezcla de especias, junto con el sabor único de la cerveza, convierte este plato en una explosión de sabor espectacular.

Es una receta que se cocina a fuego lento, y necesitas 1 hora y 20 minutos para tenerla lista. Así que es ideal para el fin de semana o para cuando tengas tiempo de disfrutar un buen rato cocinando. También es un plato que, como la mayoría de guisos, mejora con los días de reposo, así que puedes cocinarlo el finde y guardarlo en la nevera para saborearlo cualquier día de la semana. 

Por cierto, no te olvides de comprar un buen pan. ¡La salsa está de vicio y no podrás dejar de mojar!

Pollo en salsa de azafrán

El azafrán es la estrella de esta receta, pero sin la cerveza nada sería igual. Las pechugas de pollo se cocinan lentamente en una salsa de cerveza y azafrán, lo que resulta en un plato aromático y lleno de sabor. Es una opción perfecta para una comida especial o por qué no, para cuando quieras impresionar a tus invitados.

La otra parte del éxito de esta receta se debe al majado que incorporamos a la salsa: lleva ajos, frutos secos, 1 cucharadita de pimentón y pan tostado. Y además de sabor, agrega textura a la salsa. ¡Una delicia!

Por cierto, si te animas a preparar cualquiera de estas recetas de pollo con cerveza, ten en cuenta que también la pueden tomar los niños. No te preocupes por el alcohol, porque se evapora durante la cocción, dejando solo su profundo sabor.

Además, la cerveza forma parte de la dieta mediterránea, por lo que puedes disfrutar de estos platos con la tranquilidad de saber que son una opción saludable además de sabrosa.

¡Ponte el delantal y disfruta! vas a triunfar seguro con cualquiera de los platos.