Soy experta en cocina y estos son mis trucos para que el arroz caldoso salga de diez

El arroz caldoso tiene muchas variantes, pero la elaboración siempre es igual. Estas son mis claves para que salga de 10 (el caldo, el reposo, el tiempo de cocción...) ¡No te las pierdas!

Cristina Alvarez, directora de Cocina Fácil
Cristina Alvarez

Directora de Cocina Fácil y periodista especializada en gastronomía

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Cocina Fácil

Trucos para hacer arroz caldoso
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El arroz caldoso es un arroz para comer con cuchara. O sea, tiene que tener bastante líquido, pero con el arroz cocido en su punto.

Si no sabes cómo conseguir que un arroz te quede caldoso, siempre te queda un poco seco o, al contrario, te queda caldoso pero con el arroz demasiado duro, te voy a desvelar mis trucos para convertirte en el rey de los arroces caldosos. Una vez tengas la técnica, podrás preparar cualquier arroz caldoso que quieras probar, con diferentes ingredientes y sabores, y siempre te quedará de 10.

Mis trucos para cocinar arroz caldoso

1. Rehogar el arroz

Primero debes pochar las verduras que quieras incorporar al arroz. Cada receta lleva las suyas: cebolla, puerro, tomate, judías... Una vez las tengas pochadas, es el momento de incorporar el arroz a la cazuela y removerlo un poco para que se mezcle bien con las verduras.

2. Incorporar el caldo

Puedes agregarlo a temperatura ambiente (no hace falta que lo calientes). ¿Qué cantidad de caldo es la adecuada para que el arroz quede caldoso? Esta es mi fórmula: el doble de caldo que de arroz... ¡y un poco más! En ese poco más reside la clave para que quede ideal para comerlo con cuchara.

3. Cocinar 18 minutos

Es el tiempo que necesita un arroz especial para caldosos para quedar perfecto, ni duro ni pasado. De todos modos, asegúrate mirando las indicaciones del fabricante del arroz.

4. Remover lo justo

Una vez has incorporado el caldo a la cazuela, la receta se hace sola. Pero yo tengo un truco para conseguir que el caldo "quede gordito", es decir, que tenga una textura algo más espesa y suculenta. Y el truco consiste en remover un poco, solo un poco, el arroz mientras se está cociendo. Así libera almidón y le da cuerpo al caldo.

5. No dejar reposar

Al contrario de lo que harías con una paella cuando ya la sacas del fuego, que es cubrirla con un paño y dejarla reposar unos minutos, al arroz caldoso no debes dejarlo reposar. Terminada la cocción, ya lo debes emplatar y servir.

Arroz caldoso, un plato ideal para cualquier día de la semana

El arroz caldoso es una buena receta para cualquier día, pero si tienes invitados o quieres lucirte un poco más en la comida del sábado o del domingo, es un plato perfecto. Estos son los motivos:

  • Se cocina en poco tiempo. El sofrito de los ingredientes no te llevará más de 15-20 minutos y la cocción del arroz, como ya hemos dicho, unos 18 minutos. Es decir, en menos de 1 hora tendrás un plato de chef para toda la familia. Cuantos más ingredientes incorpores a tu receta, más tiempo necesitarás para prepararla.
  • Admite muchos ingredientes. Puedes hacerlo solo de verduras, de carnes (pollo, conejo, salchichas...), de pescados y de mariscos (almejas, gambas, langostinos...). Lo que significa que puedes adaptarlo a tus gustos, a tu bolsillo y a lo que encuentres en el mercado.
  • Ensucia poco. Para hacer un arroz caldoso solo necesitarás ensuciar una cazuela. Todo se cocina en el mismo recipiente, así que recoger la cocina una vez hayas terminado de prepararlo será fácil y rápido.
  • Cunde mucho. La mayoría de recetas están pensadas para 4 comensales, pero si sois más, solo tendrás que doblar (o triplicar) las cantidades de ingredientes.

Con qué acompañar un arroz caldoso

El arroz caldoso es un plato único muy completo y si le añades proteína animal, sea carne o pescado, es un plato único ideal para toda la familia. ¡Todo son ventajas! Puedes acompañarlo de un aperitivo básico (chips de patata, aceitunas, boquerones en vinagre, dados de queso...) o, si buscas una opción más ligera, preparar una ensalada verde con lechugas variadas, tomate, pimiento, zanahoria, cebolla, pepino... lo que tengas en la nevera.