Siempre has hecho mal el café y por eso no te sale como el del bar

Descubre el error más común que arruina el sabor de tu café y cómo solucionarlo con un simple truco. ¡Tu taza de café nunca volverá a ser la misma!

ruth puig cocina facil
Ruth Puig

Periodista especializada en gastronomía

Café solo
iStock

Para mí, el café es imprescindible, sobre todo por la mañana, a la hora del desayuno. Me encanta acompañarlo con un bizcocho casero, con unas magdalenas o con un trocito de brioche (me encanta el brioche que tiene pepitas de chocolate). ¿El café que haces en casa no te queda como en el bar? No te preocupes, tenemos la solución. Hemos descubierto un truco que nos ha dejado sin palabras, y es que puede ser que lleves haciendo mal el café toda tu vida.

Y es que parece que el principal problema por el que podrías estar arruinando tu café es... por utilizar agua fría

La base del problema está en el tiempo que tarda en calentarse el agua dentro de la cafetera. Si el líquido parte de una temperatura baja, la parte inferior de la cafetera se calienta durante demasiado tiempo antes de que el café comience a subir. El resultado es que el café se quema antes de la extracción, lo que da lugar a sabores amargos y una taza que tiene poco que ver con lo que debería ser un buen café.

La solución es fácil: utilizar agua caliente desde el principio. No hirviendo, pero sí entre 80 y 90 grados. Así se minimiza el tiempo de contacto del café con el metal caliente y se evita que compuestos no deseados arruinen el sabor final.

Además, hay un detalle importante para no quemarse manipulando la cafetera en este proceso: utilizar un paño de cocina para sujetarla al montarla. Parece algo menor, pero marca la diferencia.

Y si aún quieres que tu café parezca un verdadero café de especialidad, también debes saber que otro error habitual es dejar la cafetera demasiado tiempo en el fuego. Si esperas hasta el final, lo único que conseguirás es sobreextraer el café y potenciar esas notas amargas que muchos asocian, erróneamente, al sabor natural. Son detalles que pueden parecer mínimos, pero que marcan la diferencia entre un café decente y uno realmente bueno.

Recetas con café

Una vez tengas el mejor café del mundo preparado, puedes usarlo también para elaborar deliciosos postres como estos.

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COCINA FÁCIL / RBA / XABIER MENDIOLA

Y si eres cafetero, probablemente te guste el café en todas sus versiones. Con esta bebida que nos tiene a tantos el corazón robado se pueden preparar verdaderas joyas en la cocina. Algunas opciones incluyen un bizcocho de café, una receta fácil y sorprendente; unas tartaletas de crema de café, perfectas para acompañar un buen espresso; o unas torrijas con café, una versión innovadora de este clásico de Semana Santa. También puedes disfrutar de un refrescante granizado de café con leche condensada, un delicioso flan de café o, por supuesto, el rey de los postres con café: el tiramisú.

Pequeños cambios en tu forma de preparar el café pueden marcar una gran diferencia. ¡Pon en práctica estos consejos y disfruta de un café digno de cafetería sin salir de casa!