Roscos de gachamiga, un dulce de pueblo típico de Jaén, ¡facilísimo!

A la que pongas estos roscos de gachamiga en la mesa, será un empezar y no parar. Desde 'Carmina en la cocina' nos cuentan cómo hacerlos

Rosa Mestres
Rosa Mestres

Periodista especializada en gastronomía

Roscos de gachamiga de Sabiote
Youtube de Carmina en la cocina

Firmes por fuera y huecos por dentro, los roscos de gachamiga son tan ligeros y están tan ricos que se convertirán en uno de tus dulces preferidos.

Muy típicos de Sabiote, un municipio de la provincia de Jaén, estos roscos forman parte de la extensa variedad de dulces que se elaboran por toda la localidad, como los roscos blanquetes, los borrachuelos o las perrunas, y que se han mantenido vivos gracias a las mujeres del pueblo que los han ido transmitiendo, generación tras generación.

Si quieres saber cómo se elaboran, no te pierdas el vídeo de 'Carmina en la cocina'.

 

Muy fáciles de realizar

Elaborados con ingredientes sencillos que todos tenemos en casa, como el aceite, el agua, la harina, los huevos y el azúcar, los roscos de gachamiga son muy fáciles de realizar.

Uno de los mayores secretos de esta receta es usar huevos pequeños. Si son muy grandes, lo mejor es reducir la cantidad, ya que la masa podría tener un exceso de huevo y, luego, al hornearse no quedaría tan esponjosa.

Y un consejo más: en el momento de colocar los montoncitos de masa sobre el papel de horno, ten en cuenta que crecen bastante. Para que no se peguen los unos con los otros, ponlos separados. Así no tendrás sorpresas.

Roscos de gachamiga de Sabiote
Para 4 personas
Ingredientes
  • 200 mililitros de aceite de oliva virgen extra
  • 500 mililitros de agua
  • 300 gramos de harina normal
  • 6 huevos pequeños o 5 medianos
  • 1 cucharadita de levadura química
  • La ralladura de 1 limón
  • 1 pizca de sal
  • Azúcar para espolvorear
Paso a paso
  1. Elabora la masa

    Vierte el aceite y el agua en una olla, agrega una pizca de sal y, cuando empiece a hervir, incorpora, de golpe, la harina, la ralladura de un limón y la levadura. Mezcla todo bien, ya fuera del fuego, hasta que se forme una pasta y deja que se enfríe.

  2. Agrega los huevos

    Añade un huevo y mezcla muy bien. Cuando esté incorporado, repite la operación con los huevos restantes. Remueve bien hasta que todo esté bien mezclado. Tiene que quedar una masa pegajosa.

  3. Forma los roscos

    Precalienta el horno a 210 °C. Forra una bandeja de horno con papel sulfurizado y, encima, ve colocando montoncitos de masa con la ayuda de una cuchara y procurando que queden bastante separadas entre sí. Una vez la bandeja esté llena, úntate el dedo índice con aceite y forma los agujeritos.

  4. Cuécelos en el horno

    Coloca roscos en el horno y cuécelos durante 35 minutos o hasta que queden bien doraditos.

  5. Rebózalos en azúcar

    Llena un plato con azúcar y pasa los roscos por encima hasta que estén bien rebozados.

Una excelente merienda

Perfectos para tomar a la hora de la merienda junto a una taza de chocolate caliente, sobre todo en los días más fríos del año, estos roscos gustarán a toda tu familia, especialmente a los pequeños de la casa. ¡Se los comerán en un santiamén!

Todavía más dulces

En el vídeo nos cuentan otra manera de presentarlos. En lugar de rebozarlos simplemente con azúcar, se pueden pintar con almíbar. Para realizarlo solo debes poner 100 mililitros de agua y 100 de azúcar en un cazo y dejar hervir durante 3 minutos. Puedes agregar, si te gusta, un chorrito de anís. A continuación, solo tendrás que pintarlos por todos los lados y espolvorearlos con azúcar.

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