Dice la cultura popular que estos bollitos se llaman Ochíos porque su nombre viene de ocho, y es que ocho son las partes en las que se debe dividir la bola de masa de su elaboración. Salados o dulces , ese es el debate que marca su origen entre los jienenses. ¿Dulces o salados? En ciudades de la provincia de Jaén como Úbeda o Baeza reclaman el sabor salado de estos panecillos que ellos rellenan de morcilla o chorizo y que están marcados por el pimentón. En Jaén capital se decantan por el dulce, bien espolvoreados de azúcar , algo que se demuestra con las jornadas de repostería de la "Gran Ochiada" y los más de 5000 ochíos repartidos entre los vecinos de la ciudad. Unos y otros son verdaderos delicatessen para deleitarte. Nuestra receta es la de los ochíos capitalinos , es decir, la de los golosos. Uno de los ingredientes clave en su elaboración es la matalahúga, que en muchos lugares se conoce como anís verde . Prepárate para convertir tu cocina en un obrador y cocinar estos bollitos esponjosos y tiernos que harán las delicias en desayunos y meriendas. ¡Y más si son con un buen chocolate a la taza o en tableta! Ochíos dulces de Jaén Para 4 personas Ingredientes 185 g de agua templada 375g de harina de fuerza 20 g de levadura fresca de panadero o 5g de levadura seca de panadero 65 g de aceite de oliva 65 g de azúcar 1 cucharada sopera de matalahúga o anís verde 1 huevo M 1 cucharadita de sal 1 yema 1 cucharadita de leche Azúcar para espolvorear var ad_r3_sad_0 = {id:'div-gpt-ad-r3-sad-0', slot:'/1001866/LE_RE', name:'Roba Galería', initLoad:false, slotSizes:[[300,250]], position:['r3'], customTargets:{"deep":"0"}, mapSizes:{"Name":"roba_galerias","mappings":[{"browser":[1025,10],"ads":[[300,600],[300,250]]},{"browser":[768,10],"ads":[[300,600],[300,250]]},{"browser":[0,0],"ads":[[300,250]]}]}, Prebid:false }; mgr.pubs.push(ad_r3_sad_0); Paso a paso Prepara la matalahúga y la levadura En una sartén pon el aceite a calentar y antes de que hierva echa la matalahúga, retira del fuego y deja que se enfríe. En un vaso con agua templada diluye la levadura de panadero y reserva. Prepara la masa En un bol echa la harina de fuerza, una cucharadita de sal, el huevo y el azúcar. Empieza a batir y vete añadiendo poco a poco, primero el aceite frío con la matalahúga y luego la levadura diluida en agua. Tienes que amasar durante 10 minutos hasta que se forme una masa compacta y pegajosa. Tápala con un paño y déjala reposar durante 2 horas. Divide en porciones Al ser una mezcla pegajosa viene bien untarte las manos con aceite de girasol para poder trabajar sobre ella. Amasa durante unos minutos, haz una bola y pártela en cuatro trozos iguales. Con cada una de ellos haz bolitas pequeñas de unos 70 g. y ponlas en la bandeja de horno. Vuelve a tapar con un paño y déjalas reposar otras dos horas hasta que doblen su tamaño. Haz la cobertura y hornea Mezcla una cucharadita de leche con la yema de un huevo y remueve hasta que quede integrada. Precaliente el horno a 180º durante unos minutos. Con un pincel de cocina pinta los bollitos por encima. Espolvorea abundante azúcar en ellos y mételos en el horno a 180º con calor arriba y abajo durante 18 o 20 minutos. Cuando estén doraditos sácalos y déjalos enfriar.