Me encantan las recetas con sabor a tradición, esas que nacieron en el campo y han pasado de generación en generación, formando parte de nuestras raíces gastronómicas más ancestrales. Son platos, a menudo sencillos, pero deliciosos, hechos con mucho amor y una buena dosis de ingenio que nuestras abuelas los preparaban con lo que tenían más a mano (harina, huevos, vegetales de la huerta...) o aprovechando las sobras de otras elaboraciones.
A lo largo y ancho de nuestra geografía encontramos muchísimos platos que todavía perduran en nuestras cocinas: el atascaburras, las migas de pastor, las sopas de ajo para aprovechar el pan seco... ¡Uhmm, qué ricos!
El otro día, por casualidad, descubrí un plato con un nombre curioso que ha caído totalmente en desuso y que merece la pena recuperar: la tortilla agafa-sants (atrapa santos o coge santos).
Y bien lo sabe Pere Cardona, cocinero del bar La Nova Farga, en Barcelona, que descubrió la receta en un recopilatorio de recetas catalanas "200 plats casolans de cuina catalana" y decidió incluirla en el restaurante del barrio de Sants porque pensaba que "es muy necesario recuperar nuestra memoria culinaria con este tipo de platos económicos que sorprenden cuando explicamos qué son y de dónde vienen"
Muy típica de la zona del Empordà y de origen monástico, esta tortilla se preparaba en tiempos de escasez, cuando apenas había comida y tocaba echar mano de la imaginación para alimentar a la familia.
Inicialmente, se elaboraba sin huevo (solo con harina, agua y sal) y se comía sola en días de ayuno religioso o como acompañamiento de carnes y pescados, cortada en triángulos o tiritas. Con el tiempo, se le fueron añadieron otros ingredientes. Primero, los huevos y leche y, más adelante, una picada de almendras y un sofrito de cebolla y tomate. Algunos cocineros, además, agregan un puñado de guisantes frescos.
Básicamente, se trata de una tortilla preparada con huevos, harina y leche que, una vez cuajada, se introduce en un sofrito de tomate y cebolla y se deja guisar unos minutos junto a una picada de almendras. Durante este proceso, la tortilla va absorbiendo los todos sabores del sofrito y, al llegar a la mesa, queda superjugosa. Esta es la clave de su éxito.
Tortilla agafa-sants
Para 4 personas
Ingredientes
- 16 tomates rojos y maduros
- 2 cebollas
- 6 almendras
- 2 dientes de ajo
- 2 ramitas de perejil
- 4 huevos
- Leche (cantidad necesaria)
- 4 cucharadas soperas de harina
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta
Paso a paso
Prepara el sofrito
Pela la cebolla y los tomates y pícalos finamente. Calienta una cazuela con aceite, agrega la cebolla y los tomates, salpimiéntalos y sofríelos, lentamente, hasta que la salsa espese ligeramente. Ve removiendo de vez en cuando. Si es necesario agrega un poquito de agua.
Elabora la tortilla
Mientras se elabora el sofrito, bate los huevos en un cuenco, agrega la harina disuelta en un poco de leche, sazona y remueve hasta que estén bien integrados. Vierte un cacito de masa en una sartén bien caliente con unas gotas de aceite y cuaja las tortillas, procurando que la masa quede bien repartida para que la tortillas queden lo más finas posible. Añade las tortillas al sofrito y déjalas cocer durante unos minutos.
Añade la picada
Coloca los ajos, las almendras y las hojitas de perejil en un mortero y machácalos hasta obtener una pasta fina. Espárcela sobre las tortillas, remueve un poco y deja unos minutos más.
Otra versión de la tortilla agafa-sants
En algunas ocasiones, esta tortilla, también conocida como "tortilla con trampa", se preparaba sin sofrito. Además de la harina, la leche y los huevos, se le añadían unos dientes de ajo y unas hojitas de perejil picado.
Si te gusta la cocina catalana…
Hay recetas de la gastronomía catalana que quizá no son tan famosas como la escudella, el fricandó de ternera o la crema de San José, pero que merecen un sitio en tu mesa. Por ejemplo, no te pierdas las patatas de Olot. Ideales para sorprender a tu familia, estas patatas de la abuela catalana están rellenas con un sofrito de carne que es una auténtica maravilla. Luego, se rebozan y se fríen.
También te encantará la tortilla de alubias. Es original, nutritiva y tiene un sabor buenísimo. Y si te gustan las ensaladas, toma nota del xató, una propuesta con escarola, bacalao y anchoas, aderezada con una salsa romesco, que está de escándalo.
Por último, si eres de las que no perdonan el postre, no dejes escapar los carquiñolis (carquinyolis en catalán), unas pastitas crujientes ideales para acompañar el té o el café. Los más tradicionales llevan almendra, pero también los encontrarás con otros frutos secos, como pistachos. Te aseguro que están deliciosos.