Pastissets, el postre de la abuela más típico de Peñíscola

Como dice National Geographic, Peñíscola es el pueblo más bonito de España para visitar en marzo. Los pastissets son unas empanadillas dulces típicas de Peñíscola, rellenas de calabaza y rebozadas en azúcar. Crujientes por fuera y jugosas por dentro, son una maravilla con mucha tradición.

Cristina Alvarez, directora de Cocina Fácil
Cristina Alvarez

Directora de Cocina Fácil y periodista especializada en gastronomía

Pastissets de Peñíscola
Cocina Fácil

Según Viajes National Geographic, Peñíscola es el pueblo más bonito de España para viajar durante el mes de marzo. Además de sus calles empedradas, su castillo y sus playas, en esta localidad podrás disfrutar de una grastronomía muy rica y variada, 100% mediterránea.

Entre los platos típicos de la localidad de Peñíscola (Castellón), existen unos dulces que nos han robado el corazón. Se llaman pastissets (pastelitos) y comerlos es como sentirse en la gloria.

Por fuera quedan crujientes, con una masa casera a base de harina, aceite, azúcar, almendra molida, limón, moscatel y anís. Y por dentro, el relleno de confitura de calabaza (cabello de ángel) con un toque de canela es meloso y muy sabroso.

Si viajas a Peñíscola, no te olvides de probarlos (e incluso de llevarte unos cuantos a casa). Y si decides convertirlos en uno de tus postres preferidos, aquí tienes la receta, que además es muy fácil de hacer en casa.

Pastissets de Peñíscola
Para 16 unidades
Ingredientes
  • 500 gramos de harina
  • 250 mililitros de aceite
  • 100 gramos de azúcar
  • 50 gramos de almendra molida
  • 60 mililitros de moscatel
  • 60 mililitros de anís seco
  • La piel de 1 limón rallado
    Para el relleno:
  • 600 gramos de calabaza asada (de la variedad cidra, si quieres cabello de ángel)
  • 300 gramos de azúcar
  • 1 rama de canela
Paso a paso
  1. Prepara la confitura

    Pon la calabaza cocida en un cazo, junto con el azúcar y la canela y cuece la calabaza con azúcar y canela entre 20 y 30 minutos. Para hacer cabello de ángel, debes utilizar calabaza de la variedad cidra. Pero también puedes hacer el relleno con calabaza convencional (la de pulpa naranja). Si no encuentras calabaza asada, puedes asarla en casa, en el horno, cortada a trozos durante 30 minutos. Pasados los 20 o 30 minutos, retira la rama de canela y tritura la calabaza. Déjala templar.

  2. Haz la masa

    Mezcla en un bol los ingredientes líquidos (el aceite, el moscatel y el anís). Añade entonces la harina tamizada, el azúcar y la almendra molida. Amasa con las manos hasta conseguir una masa homogénea y maleable. Igual tienes que añadir un poco más de aceite. Divide la masa en porciones de unos 50 gramos y dales forma de bolita.

  3. Forma los pastissets

    Precalienta el horno a 180º. Sobre un papel de horno, ve aplanando las bolitas de masa con el rodillo (pon otro papel vegetal encima para que la masa no se pegue). Pon en el centro de los círculos una cucharada de confitura de calabaza. Cierra las empanadillas, pellizcando los extremos para que el relleno no se salga durante la cocción.

  4. Hornea los pastissets

    Distribuye los pastissets sobre la placa del horno, forrada con papel sulfurizado. Hornéalos durante 20 minutos a 180º.

  5. Termina fuera del horno

    Pasado este tiempo, retira los pastissets del horno y rocíalos con un poco de licor de anís. Espolvoréalos con azúcar y espera a que se enfríen para servirlos.

Otros platos típicos de Peñíscola

Los pastissets de carabassa tienen un gran parecido con otro postre tradicional de Peñíscola, los flaons, empanadillas rellenas de almendras molidas, requesón y azúcar.

Pero esta localidad de la costa de Castellón es también famosa por recetas saladas como el all i pebre, un guiso de pescado con mucha tradición.

También el suquet de pescado es una receta de la abuela de Peñíscola.