Las tartas de queso horneadas están más de moda que nunca. ¿Y cómo no? Son suaves y etéreas, cremosas y con un toque tostado que nos vuelve locos.
Hay algunas que son icónicas y llevan el nombre del restaurante que creó la receta: es el caso de la tarta de queso La Viña, escogida como uno de los sabores del 2020 por The New York Times, o la del restaurante Cañadío, elegida mejor tarta de queso de Burgos en 2021.
Imagínate esa delicia, pero en formato individual y facilísima de preparar. Pues eso es precisamente lo que vamos a hacer hoy: unos pastelitos de queso fresco que levantarán pasiones.
No tardan nada: puedes hacer la mezcla y hornearlos mientras das los últimos toques a la comida o la cena, y sacarlos en el postre cuando aún están templados. ¡El mejor remate para una comida perfecta!
Y si quieres seguir avanzando en el mundo cheesecake, anímate a probar con la famosa tarta de queso de Cristina Pedroche (todo un hit) o con el flaó, un dulce tradicional de las Islas Baleares ideal para sorprender.
Vídeo: pastelitos de queso fresco rápidos y cremosos
En 'La cocina de Pedro y Yolanda' nos animan a preparar esta receta, ¡con latas de atún como moldes! Una idea fantástica para economizar y reciclar, poniendo nuestro granito de arena en el cuidado del medioambiente.
Esta receta es para 6-8 personas; si reduces los ingredientes a la mitad y usas moldes más pequeños (8 cm), será ideal para cuatro.
Pastelitos de queso fresco
Para 6 personas
Ingredientes
- 7 huevos
- 200 g de azúcar
- 800 g de queso crema
- 400 ml de nata
- 2 cucharadas rasas de harina (20 g)
Paso a paso
Mezcla todos los ingredientes
En un bol, mezcla el queso crema con los huevos. Intégralos bien con la varilla (manual o eléctrica) y ve añadiendo el resto de los ingredientes, uno por uno. También puedes ponerlos en una jarra grande y batirlos bien con la batidora manual, pero las varillas añaden un poco de aire que le dará esponjosidad a la mezcla. Si usas la batidora eléctrica de varillas, te quedarán perfectos.
Forra los moldes con papel
Coloca 6 latas de atún de 10 cm de diámetro, limpias y secas, en una placa de horno. Corta trozos de papel algo más grandes que las latas y humedécelos vaporizando agua y arrúgalos para hacer una bola. Estíralos y forra los moldes; utiliza un vaso limpio para presionar bien el papel, de manera que se adapte al fondo. Precalienta el horno a 210°, con calor arriba y abajo y sin ventilador.
Rellena los moldes y hornea los pasteles
Reparte la mezcla entre los moldes; si usas una jarra, será mucho más fácil. Ponlos sobre una fuente de horno y mételos a media altura. Hornea los pastelitos durante 35 minutos; después, activa el ventilador y dales 5 minutos más.
Sírvelos, ¡y dales color!
Saca los pastelitos del horno y deja que se atemperen. Con cuidado, sácalos de los moldes y quítales el papel. Sírvelos con una cucharada de mermelada de albaricoque o frutos rojos, con unas grosellas, unas hojitas de menta...O solos: están deliciosos.
Y si no tienes latas...
No hay problema. Puedes utilizar moldes para magdalenas, ramequines o incluso hacer una sola tarta, empleando un molde del tamaño adecuado. No olvides forrarlo con papel de horno; aunque sea antiadherente, es probable que alguna parte de la tarta se pegue a las paredes o el fondo.
Y un consejo: estos pastelitos de queso fresco están muy ricos recién sacados del horno, pero si los dejas unas horas en la nevera los sabores se asentarán mejor.