Tarta de queso y dulce de leche: cremosa, rápida, económica ¡y sin horno!

Si te gustan las tartas estilo cheesecake, no puedes perderte esta tarta rellena de una cremosa mousse de dulce de leche, base de galletas y una cobertura exquisita

blanca mas de xaxas
Blanca Mas de Xaxas

Redactora especializada en gastronomía

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Cocina Fácil / RBA / Isabel Lloret

Tarta de queso sin horno con dulce de leche
Cocina Fácil / RBA / Isabel Lloret
4 personas

3

(9 votos)

Temporada:

Todo el año

Tipo Plato:

Postres

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

Originario de Argentina, el dulce de leche ya forma parte de la cultura culinaria de diferentes países, y es que pocos paladares pueden resistirse a esta preparación dulce a base de leche y azúcar que se cuece a fuego lento hasta obtener una crema de color caramelo y sabor intenso.

Está tan rico, que podrás preparar infinidad de postres con dulce de leche y todos quedarán buenísimos. De nuestros favoritos, destacamos este brazo de gitano con dulce de leche que además tiene una presentación de lo más vistosa.

Y una combinación infalible es esta tarta de queso y dulce de leche que hemos descubierto en el canal de youtube de 'Recetas fáciles de Irene'. Un postre fácil y rápido que no necesita horno, ya que será suficiente con dejar la tarta reposar en la nevera hasta que cuaje.

Apúntate todos los ingredientes y no lo dudes porque el resultado es una exquisitez. ¿Te gustaría preparar el dulce de leche casero? Sigue paso a paso nuestra receta y te aseguramos que la tarta de queso quedará inmejorable.

Ingredientes paraTarta de queso y dulce de leche: cremosa, rápida, económica ¡y sin horno!

  • Para la base
  • 22 galletas tipo María
  • 100 gramos de mantequilla
  • Para el relleno
  • 300 gramos de queso mascarpone
  • 300 mililitros de nata para montar
  • 250 mililitros de leche
  • 1 sobre de cuajada
  • 1 cucharada de esencia de vainilla
  • 75 gramos de azúcar
  • 200 gramos de dulce de leche
  • Para la cobertura
  • 100 gramos de dulce de leche
  • 2 cucharadas de leche
  • Almendra crocanti

1. Prepara la base de la tarta

Pica las galletas en un robot de cocina, o introduciéndolas en una bolsa con cierre hermético, y pasando por encima de la bolsa varias veces el rodillo hasta obtener un granillo fino. Derrite la mantequilla en el microondas, y mézclala con las galletas hasta obtener una masa homogénea. Cubre la base de un molde redondo desmontable con papel sulfurizado, y vierte la masa de galletas aplastándola con una cuchara para que quede compacta. Conserva la base de la tarta en la nevera.

2. Prepara el relleno de la tarta

Calienta en una cazuela el queso mascarpone con la nata, el azúcar, y la esencia de vainilla. Mezcla bien a fuego medio hasta que todos los ingredientes queden bien integrados y obtengas una crema homogénea. Diluye la cuajada en la leche caliente mezclando bien hasta que no queden grumos. Agrega la cuajada a la cazuela, y cocina a fuego medio 5 minutos mientras remueves con las varillas. Agrega el dulce de leche y sigue cociendo hasta que hierva. Retira del fuego, y deja reposar un par de minutos.

3. Deja enfriar la tarta

Vierte la mezcla de la tarta cuidadosamente sobre el molde utilizando una cuchara para que no levantes la base de galletas. Deja la tarta al menos 6 horas en la nevera antes de desmoldarla.

4. Termina la tarta

Mezcla el dulce de leche con la leche en un bol pequeño, y desmolda la tarta. Cubre la tarta con la crema de dulce de leche, y espolvorea con almendra crocanti.

Además de ser un postre fácil y delicioso, esta tarta es perfecta para preparar con antelación, ya que después de pasar un día en la nevera mejora tanto su sabor como su consistencia. Al reposar, la mezcla de queso y dulce de leche cuaja perfectamente y hace que los sabores se intensifiquen, logrando una tarta con una textura suave y cremosa espectacular que encantará a todos. Es una opción perfecta para cumpleaños, reuniones familiares o cualquier evento en el que quieras sorprender pero sin pasar mucho tiempo en la cocina.

Y si eres una de esas personas fanática del dulce de leche, este postre es tu oportunidad perfecta para servirlo acompañado de un poco más de dulce de leche derretido o una bola de helado de vainilla, que dará el contraste perfecto a las texturas y sabores de esta tarta de queso. Este postre es 100% personalizable, así que si lo prefieres más dulce, añade una capa extra de dulce de leche entre la base y el relleno, decóralo con virutas de chocolate para darle un toque distinto o incluso con frutos secos.

Este tipo de tartas sin horno son una alternativa fantástica cuando necesitas tiempo y no quieres complicaciones. Los ingredientes sencillos y el paso a paso rápido, permiten disfrutar de un postre increíble sin hacer grandes esfuerzos. Esta tarta de queso y dulce de leche se convertirá en una de tus recetas favoritas para ocasiones especiales o simplemente para darte un capricho dulce cualquier día de la semana. 

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