Los expertos de la Universidad de Harvard aseguran que el bienestar emocional, la actividad física y tener relaciones sociales de calidad son necesarias para alcanzar la felicidad. Aun así, mantener una buena alimentación también es un hábito fundamental y clave para cuidar de nuestra salud a todos los niveles. Según los expertos, una dieta saludable es aquella que contiene todos los alimentos imprescindibles para cubrir las necesidades nutricionales de nuestro cuerpo. Pero, más allá de estos, también existen algunos productos que nos hacen sentir mejor y aumentan nuestros niveles de felicidad. No hablamos de suplementos ni aditivos. En realidad, es algo mucho más simple y cotidiano que ya consumía Ludwig van Beethoven en 1790.
El ingrediente que nos hace más felices posee una alta cantidad de antioxidantes
La cantidad de alimentos capaces de brindarnos cierta felicidad es muy amplia, aunque no todos son siempre saludables. Es el caso del chocolate y otros dulces que poseen un alto nivel de calorías, grasas y azúcar. Aun así, esto no quiere decir que comer no nos haga felices. De hecho, degustar el mejor plato de nuestras abuelas o cocinar nuestra receta favorita también puede mejorarnos el día. Más allá de los gustos de cada paladar, existe un producto capaz de disparar los niveles de serotonina de todo el mundo. Es decir, la hormona de la felicidad. Se trata de una evidencia demostrada científicamente desde hace más de un siglo. El conocido compositor, Ludwig van Beethoven, era uno de los mayores fanáticos de esta bebida.
El alemán no podía empezar su día con la mejor de las sonrisas sin una buena taza de café. De hecho, era uno de los ingredientes principales de su creatividad. Esta popular bebida se convirtió en el pan de cada día del compositor. Beethoven utilizaba nada más y nada menos que 60 granos de café para cada taza. Esta se convirtió en una de sus aficiones preferidas y era casi tan grande como su afán por la música. Lo mismo les ocurrió a otros grandes genios creativos como el director de cine David Lynch, el compositor Johann Sebastián Bach o el escritor e historiador francés Voltaire quien podía llegar a consumir 40 pequeñas tazas de café al día.
Lo cierto es que la ingesta de café posee una amplia variedad de beneficios para el cuerpo y la mente. Según el experto en longevidad y felicidad de la Facultad de Medicina de Harvard, Sanjiv Chopra, “es un elixir mágico”. Así lo defiende en su libro titulado como tal. El profesor asegura que tomar un café es además una especie de ritual social para interactuar con los demás, comunicarnos y disfrutar del presente. Es decir, comparte varias de las claves principales para alcanzar la felicidad. También es un ingrediente que el experto recomienda para poder disfrutar de una vida más longeva.
El café ofrece una gran cantidad de beneficios a nivel físico y emocional
Podría decirse que el consumo moderado de café no solo se ha convertido en un hábito capaz de hacerlos felices, sino que también es clave para vivir más años si se combina correctamente junto a otras actividades. El citado experto de la Facultad de Medicina de Harvard asegura que quienes beben café, meditan, mantienen una alimentación correcta y hacen ejercicio tienen una mayor posibilidad de vivir más tiempo. También la ciencia ha comprobado que el café es un promotor de la felicidad porque estimula la liberación de serotonina y dopamina en el cerebro lo que produce euforia y despierta este sentimiento de bienestar. Al mismo tiempo, un buen café nos mantiene despiertos, en alerta y nos ayuda a mejorar el estado de ánimo.
Además, se ha llegado a la conclusión de que beber café con moderación provoca un efecto cardioprotector gracias a la cantidad de antioxidantes que contiene. Según los expertos, tomar, al menos, una taza al día ayuda a reducir en un 10% el desarrollo de enfermedades cardíacas. También, estos mismos antioxidantes fomentan el retraso del envejecimiento de las células y tejidos de nuestro cuerpo. Otra de sus propiedades más conocidas por la que esta bebida es uno de nuestros mejores aliados a primera hora del día es la cafeína que actúa sobre nuestro sistema nervioso retrasando el cansancio.
Poco después de consumirlo, disfrutamos de una mayor capacidad de atención e incluso concentración. La Universidad de Harvard asegura que el café es un gran estimulante cerebral encargado de activar ciertas zonas cognitivas que nos ayuda a retener mejor la información, mejorar nuestra memoria a largo plazo y aumentar los niveles de creatividad. Sin duda alguna, es una bebida fundamental para ayudarnos a superar días complicados e inevitablemente ser más felices.